Autora:
Isabel Collazo González
Editorial:
Hela Ediciones
Rústica
con solapas /ebook, 328 págs.
Orikel #1
Género: Juvenil, Acción,
Aventura, Young Adult
Oliver tiene diecisiete años y vive en una pequeña
ciudad llamada Luria. Su día a día no es tan diferente del de cualquier
adolescente: levantarse, discutir con Aubree, ir al instituto, volver a
discutir con Aubree, regresar a casa… Y salvar la ciudad siendo Orikel, el
héroe del que todo el mundo habla. Pero hasta los héroes más valientes
necesitan ayuda, aunque eso signifique tener que mentir a la persona que te
cura las heridas noche tras noche.
Ser compañeros es más complicado de lo que puede
parecer, pero cuando confías ciegamente en alguien, eres capaz hasta de saltar
al vacío sin importar las consecuencias. Es ahora cuando deberán poner a prueba
esa confianza: Hestia ha regresado.
Los héroes lloran, los héroes sangran y, sobre todo,
los héroes también mueren.
La portada de esta novela juvenil es
lo suficientemente gráfica y sugerente como para mostrarnos bastante bien lo
que vamos a encontrarnos en su interior. Y además por si hay dudas también se
nos indican los nombres de los dos protagonistas para que no nos falten datos
antes de empezar a leer. Como suelo hacer normalmente, pasé de leer el
argumento y me lancé al primer capítulo sin saber mucho más que lo que podía
ver en la portada. Con una premisa súper muy atractiva, Orikel me prometía
humor, acción, misterio y personajes con mucho carisma, pero todo eso se ha
quedado en casi nada y ha terminado siendo una lectura entretenida para pasar
unos días pero con la que no he conectado en casi ninguno de sus aspectos y
cuya trama ha ido por un camino completamente distinto al que me esperaba,
aunque siempre procuro no dejarme influenciar por mis propias expectativas y
dejar la mente abierta para disfrutar de una lectura, pero a veces ni con
esas logra sorprenderme un libro del que me esperaba algo más.
En sí misma, la novela tiene una
buena idea de partida y que últimamente está muy de moda. Además del título, Orikel
es el nombre que recibe el superhéroe misterioso que ayuda por las noches a que
la ciudad de Luria (supongo que inventada, porque no la ubico en ningún mapa)
esté a salvo de delincuentes. La novela empieza sin que sepamos mucho más que
el nombre de Orikel cuando no está salvando a víctimas de atracos nocturnos:
Oliver, un adolescente que vive con su madre e intenta compaginar su vida
secreta con sus clases en el instituto (muy a lo Peter Parker, sí). Hasta aquí
nada nuevo sobre el horizonte porque puede ser una trama muy típica de
cualquier justiciero con doble identidad. Sin embargo, sin muchas más
explicaciones, sabemos que Orikel es el resultado de la transformación de
Oliver en alguien místico con poderes gracias a una especie de fuego fatuo (?)
llamado Weespe, que es como su orientador en esto de ser superhéroe. Por su parte, Aubree, su vecina y de alguna manera, su amiga,
ayuda a Orikel por las noches curándole de las heridas tras las duras noches
sin saber que a quien está ayudando en realidad es a Oliver, que también es su
compañero de clase. Como la novela está narrada desde ambos puntos de vista,
vamos conociendo muy bien tanto a Oliver como a Audree aunque ella tenga
exactamente la mitad de capítulos dedicados, y por lo que comentaré más
adelante, casi que ha sido mejor para mí ese reparto de importancia.
Para mi disgusto, la trama
interesante tarda bastante en despegar y tiene un comienzo bastante lento y
repetitivo, basado en el día a día de ambos protagonistas, sus encontronazos
con conversaciones más o menos ingeniosas, sus vidas cotidianas y su relación con
sus padres (Oliver con su madre y Aubree con su padre, que está superando
la ruptura con su novio, así que minipunto LGBTI friendly para la novela por el
personaje secundario bisexual). Pero por el contrario, todo lo que envuelve al
proceso de transformación y de los orígenes de los poderes de Orikel queda un
poco diluido porque la trama está más centrada en darle protagonismo a la
pareja principal (y casi únicos personajes con trama relevante). De hecho, hay demasiada
novela dedicada a la relación entre Oliver y Aubree, sus tiras y aflojas y
los sentimientos de ambos con respecto al otro. Por parte de Oliver es más
complicado porque tiene que ocultarle a su vecina y “mejor” amiga de la
infancia quién es por las noches, mientras que Aubree mantiene una relación muy
estrecha con Orikel haciendo de enfermera en su propio cuarto cuando el héroe
misterioso acude a ella, tan estrecha que parece que está enamorada del chico
que salta tejados.
Reconozco que es una cuestión de
gustos completamente, pero como yo me esperaba más acción y menos romance, para
mí todo el trasfondo de los Orikels anteriores se ha quedado un poco confuso y
con demasiadas cosas dadas por hecho. Además, tenía la esperanza de tener un
buen villano de peso para añadirle algo de contrapeso al día a día de Oliver.
Es verdad que en teoría la idea es buena: una villana mística con nombre de
diosa griega y un desafío para el superhéroe que debe aprender a distinguir las
pesadillas de la gente que se están convirtiendo en realidad de la propia realidad. Pero no sé por qué en la ejecución se vuelve a quedar en algo muy soso que no ha
logrado atraparme del todo. Sé (ahora) que es una primera parte, aunque
mientras leía no tenía ni idea de que habría una continuación y tampoco si será
bilogía, trilogía o saga así que supongo que todo se seguirá desarrollando en
la continuación, pero como primera parte se ha quedado demasiado en la
superficie de todo lo que envuelve a Orikel, desvelando datos muy interesantes
justo en el final, limitándose a presentar a los dos protagonistas y
centrándose más bien en el tema del romance "no romántico". También se vuelve muy repetitivo
por momentos en los que la trama no avanza porque tanto Oliver como Aubree
están inmersos en sus rutinas, cada uno con sus padres en casa, en sus
habitaciones haciendo deberes y estudiando para exámenes, algo que vería normal
si se mencionara de pasada (porque tienen que tener una vida, obviamente) pero
se puede hacer muy aburrido leer esto mismo en casi cada capítulo y desde ambos
puntos de vista.
Siendo sincera, todo lo anterior
podría ser salvable porque la trama es más o menos entretenida y se lee con
rapidez. Sin embargo, mi mayor problema con esta novela ha sido su
coprotagonista, Aubree, que desde el principio se me ha atravesado y no ha
logrado caerme bien ni un poquito. Es demasiado intensa en el mal sentido,
demasiado borde en sus interacciones y creo que trata bastante mal a Oliver
incluso cuando no se lo merece. Su relación está basada en los insultos y los
menosprecios, aunque no me hubiera importado si esto solo hubiera sido patente
en el principio del libro y luego hubiera visto una dinámica distinta pero es
que hasta casi el final siguen en el mismo plan e incluso en ocasiones he
llegado a plantarme si no estaría leyendo señales de una relación tóxica en la
que tratar mal al otro de palabra es algo cariñoso en el fondo. Además, como se
suele decir, lo poco gusta pero lo mucho cansa, así que han terminado
agotándome con tanto rifirrafe de desprecios (más por parte de Aubree que de
Oliver pero ambos han repartido lo suyo en insultos). Tampoco puedo decir que
me haya aburrido al leer la novela pero sí que he notado que todos estos factores no han
ayudado en nada a que sintiera la necesidad de coger el libro o a soltarlo con
gran facilidad incluso a mitad de cualquier escena.
Por lo tanto y para que nadie se
lleve a engaño, Orikel. Oliver y Aubree
trata en realidad de Oliver y Aubree, porque no es una novela típica sobre cómo
un chico normal consigue unos poderes y se convierte en Orikel, el héroe de la
ciudad. No aparece nada de este proceso cronológico del momento en que Oliver
se convierte en Orikel, cuándo, cómo ni por qué y sólo se nos da algo de
información hacia las páginas finales, cuando ya es algo tarde porque la
historia ha perdido por completo mi atención. Por lo demás, me he tomado esta
lectura como una forma para conocer a Isabel Collazo como autora y he podido
vislumbrar que tiene un buen potencial a la hora de escribir de forma sencilla,
muy fluida y con buenas ideas que se podrían haber ejecutado de forma más
contundente.
5/10
En otras palabras, ha sido una
lectura entretenida hasta cierto punto en la que mis expectativas han jugado en
su contra. Se ha centrado demasiado para mi gusto en la pareja que da subtítulo
a la novela dejando un poco más de lado las aventuras del superhéroe en
cuestión, que no comienzan en serio hasta bien avanzada la segunda mitad del
libro. Se puede hacer muy cuesta arriba si encima uno de los dos protagonistas
cae mal desde el principio y cada vez que interviene. Supongo que nada de esto
es culpa de la propia novela y tiene mucho que ver con mis gustos, pero si se
me promete una novela de un superhéroe, quiero ver a un superhéroe en acción,
quiero ver su evolución, sus debilidades y cómo no, algo de su vida diaria,
pero mejor si es en ese orden de importancia en las páginas dedicadas a cada
aspecto. Si tenéis todo esto en cuenta, puede ser una buena lectura para el
verano incluso si lo que os apetece es leer un romance young adult algo atípico.
*Para terminar, muchísimas gracias a Hela Ediciones
por haberme proporcionado un ejemplar.
¿Os gustan las historias de
superhéroes?
¿Conocíais a esta autora?