RESEÑA La Maldición de Trefoil House

 

Autores: Raquel de la Morena y Pedro Estrada

Editorial: Naufragio de Letras, 2017

Tapa blanda con solapas, 616 págs.

Autoconclusivo

Género: Juvenil, Urban Fantasy, Paranormal (Novela “espejo”)

Las reglas son sencillas: cinco combates, cinco victorias. Un deseo. Las criaturas más terribles creadas por la mente humana como contrincantes. Una mansión maldita que encierra un horrible terror en su sótano. Seis jóvenes conectados por un siniestro torneo a vida o muerte cuyo tablero es un pequeño pueblo irlandés. Y unos ojos que lo vigilan todo. ¿Hasta dónde estarías dispuesto a llegar para conseguir lo que más deseas?

Una novela espejo, donde se mezclan los puntos de vista de dos grupos de personajes obligados a enfrentarse a los monstruos que pueblan un pequeño pueblo de Irlanda.

Para empezar voy a aclarar que soy una enamorada de Irlanda, me encantan las novelas con muchos personajes principales, disfruto muchísimo de los urban fantasy y soy una fanática de las leyendas urbanas. Y “La Maldición de Trefoil House" tiene todo esto en una sola novela (o en dos, según se mire). No sé qué me gusta más de esta novela, porque aunque en un principio creí que sería muy distinta para mí, porque nunca antes había leído una novela “espejo”, lo cierto es que al final no ha sido eso lo que más ha terminado enganchándome.

Para bien o para mal, al no haberme leído la sinopsis como tal, sí sabía que con estos ingredientes podría gustarme mucho y partía con unas expectativas muy altas. Además, el hecho de poderse leer primero una parte (la visión de las protagonistas femeninas) y a continuación la otra parte inversa (las tramas de ellos) o viceversa, ya la hacía diferente a cualquier novela que yo hubiera leído antes. Decidí que quería verlo todo en conjunto desde la primera página, así que me planeé leer más o menos 3 capítulos de ELLOS y otros 3 de ELLAS y he ido leyendo ambas perspectivas a la vez, porque en total son 6 personajes principales los que nos cuentan las distintas tramas de una misma historia.

Todos y cada uno de los personajes principales tienen algo magnético que te hace querer saber cuál es su historia. No son para nada los típicos jóvenes que suelen protagonizar las novelas fantásticas juveniles y desde luego sus personalidades son tan distintas entre sí y a la vez tienen tanto en común que resulta una combinación tan atractiva que da igual qué personaje te toque leer en ese momento, porque apetece sí o sí saber cómo sigue su parte de la historia. Esto para mí ya ha sido una novedad porque en otras novelas con capítulos divididos por personajes (para que me entendáis, tipo Juego de Tronos) siempre hay algún personaje o trama que me interese poco o nada y en cambio, que se perfilen a menudo unos favoritos con los que no aburrirme al leer. Sí que es cierto que a nivel de trama, algunos personajes tienen más profundidad que otros o cuya historia queda más desdibujada en relación a la trama general que los une a todos. Pero como todos son tan carismáticos, aunque su historia personal no tenga relación con los demás, en realidad no importa, porque queda compensado con lo que le esté ocurriendo en el presente.

La trama en general es bien sencilla: un torneo en el que participan por una parte monstruos y por otra cazamonstruos, en un total de 5 combates a muerte para que el ganador consiga el deseo que siempre ha soñado. La competición tiene lugar en los alrededores de un pequeño pueblo irlandés llamado Waterville, y los emparejamientos de los combates se van realizando a medida que los participantes van pasando a las siguientes rondas sin que sepan a quién se van a enfrentar hasta momentos antes del combate. En todo este escenario es donde coinciden los protagonistas, que o bien son participantes (de ambos tipos de contrincantes) o simplemente se encuentran en Waterville completamente ajenos a la competición.

Si os contara un poco de cada uno de ellos y ellas creo que os contaría demasiado de la novela, pero así en general tenemos por parte de los chicos a Alec, el aprendiz que busca a su mentor desaparecido en Waterville; a Eryx, el misterioso chico que siempre está leyendo en la taberna del pueblo, y a Labhrás, el buenazo que vive al lado de una ciénaga después de sobrevivir en la calles. Y por parte de las chicas conocemos a Yannel, la chica introvertida que no sale de su caserón alejada del pueblo; a Eileen, la sobrina de los taberneros del pueblo con cambios de humor momentáneos, y por último, a Kamala, obsesionada con cumplir su misión y su destino en la vida después de abandonar la India.

Como os comentaba, he quedado encantada con este “grupo” de chicos y chicas. Entrecomillo grupo porque en realidad cada uno va un poco a su bola y sólo coinciden en unas cuantas escenas donde ambas partes de la historia hacen conexión, aunque las más claras son cuando se van perfilando por parejas. Algunos quizás tienen más peso en cuanto sus historias personales se van relacionando de forma más clara con la historia principal (por ejemplo, spoiler→→Kamala y Labhrás, cuyas tramas casi que sólo tienen relación entre ellos y son un poco personajes accidentales, mientras que todos los demás están relacionados de alguna manera, de forma que sus cuatro historias influyen en la resolución de la maldición, o maldiciones, según se mire←fin de spoiler).

Además, aunque por el título se puede llegar a pensar que esto es cosa de una maldición sobre una mansión y que la trama transcurre hasta que se rompe la maldición (si puede romperse), lo cierto es que en toda la novela el tema de las maldiciones es recurrente, porque ha llegado un punto en que yo he perdido la cuenta de los seres y personajes malditos que hay en el libro. Todas las maldiciones se entrelazan y la expresión “pactar con el diablo” cobra aquí un sentido cotidiano, al parecer. Tanto es así, que nuestro particular “demonio” en esta historia incluso utiliza un bufete de abogados para plasmar los términos de sus contratos y hacer que se cumplan por ambas partes los términos acordados. Todo muy civilizado hasta que alguna de las partes incumple lo pactado.

Precisamente, todo este trasfondo de maldiciones y pactos con demonios es en realidad el motor de la historia aunque de entrada la premisa pueda ser el torneo sobrenatural, porque las tramas personales de la mayoría de los protagonistas giran en torno a historias del pasado, incluso en algún caso de sus antepasados. Todo queda tan perfectamente unido y entrelazado que según vamos descubriendo nuevas piezas del puzzle podemos ir haciéndonos una idea de lo que puede estar pasando, pero la verdad es que hasta que no se han leído las dos partes de la historia y se han leído hasta los dos epílogos, es imposible saber cómo va a acabar esta historia.

Por otra parte, una de las cosas que más me han hecho disfrutar de este libro son sin duda la multitud de seres mitológicos, leyendas urbanas y monstruos del folklore supersticioso que aparecen en toda la novela. Es algo que siempre me ha fascinado y el hecho de que aparezcan tantos y tan variados, es un punto muy fuerte para mis gustos personales. Además es que los autores no se limitan a las típicas criaturas sobrenaturales como los prototípicos vampiros y hombres lobo, si no que repasan muchas culturas de todo el planeta, como la mitología nórdica, la japonesa, la indígena latinoamericana o la hindú, para mostrarnos tal variedad de leyendas y mitos que es imposible no sentir más curiosidad y hacer la búsqueda de rigor en internet para conocer más sobre esos seres.

Respecto a la forma en que está narrada esta novela, obviando el mérito que tiene escribir a cuatro manos y que queden uniformes tanto el estilo como el ritmo de narración y a la vez que cuadren los 6 puntos de vista diferentes de forma coherente, tengo que resaltar el estupendo sentido del humor que se desprende de casi todas sus páginas. Es raro que en alguna conversación entre alguno de los personajes no haya un comentario memorable rebosando ironía al estilo de Rick Riordan. Todos los personajes tienen un punto de sarcasmo que es imposible no reír en algún momento con sus ocurrencias. Y cuando digo todos, me refiero incluyendo a los personajes secundarios como los contrincantes del torneo o los familiares de algunos protagonistas. La verdad es que en este sentido y sobre todo quedándome con las escenas de acción, los autores consiguen en todo momento  que situaciones que deberían ser dramáticas se conviertan incluso en absurdas por este toque cómico que le añaden de forma natural.

Todo en esta novela es rápido y lento a la vez. Al ir leyendo ambas partes simultáneamente, mi ritmo ha sido más lento dado que tenía que leer algunas escenas dos veces de forma muy seguida cambiando de punto de vista, pero incluso eso ha tenido su encanto porque la interpretación de un personaje respecto a una situación o conversación se volvía al contrario con la perspectiva del otro. Supongo que leyendo primero una parte y luego otra, el ritmo se agiliza muchísimo, pero también es verdad que aunque la historia acabe por ambas partes, hasta que no has leído las dos, es imposible hacerse una visión de conjunto con la historia al completo y creo que ese es el verdadero mérito que tiene “La Maldición de Trefoil House”, fragmentar tanto una historia y luego lograr que quede tan redonda que ni se noten todas esas divisiones. No cambiaría nada de esta novela, que ha conseguido encantarme literalmente desde los dos principios a los dos finales.

Se convierte directamente en una de las mejores lecturas que llevo en este año, no sólo por la originalidad que entraña el hecho de ser una novela espejo, si no por la propia originalidad de la historia, de los personajes y de la trama tan sencilla y a la vez tan elaborada que hay detrás. No voy a decir que me gustaría seguir leyendo más sobre estos personajes aunque los vaya a echar de menos a todos, pero sí que tengo claro que si los autores se animan con más historias del estilo que sea, iré de cabeza sin pensarlo a leerlas. No me cansaré de recomendar esta novela a partir de ahora y seguramente terminaré releyéndola tarde o temprano, quizás cambiando el orden de lectura. Quién sabe, a lo mejor descubro otra forma de ver la historia.

*Por último, mi agradecimiento para Naufragio de Letras, una editorial que empieza muy fuerte en el panorama juvenil y que ha tenido la amabilidad de concederme un ejemplar de la novela. Y por supuesto, muchas gracias a los autores Raquel de la Morena y Pedro Estrada, por la cercanía que muestran hacia l@s lector@s.

¿Conocíais esta historia o a sus autores?

¿Habéis leído otras novelas espejo del estilo?