Autora:
María Viqueira
Editorial:
Escarlata Ediciones, 2016
Rústica
con solapas / ebook, 336 págs.
Los Fragmentos del Destino #1
Género: Fantasía épica,
Aventura, Juvenil
Nalia Nemerston no es una hechicera normal. No vive en
la Torre de Cristal, no ha desarrollado ningún poder y, lo más preocupante,
tiene un tatuaje en la muñeca que la ha acompañado siempre y cuyo significado
desconoce.
Decidida a descubrir su verdadera identidad, se
embarcará en un arriesgado viaje para cruzar un país enfrentado por la guerra.
Nalia no tendrá más remedio que formar una desagradable alianza con un
atractivo cazador si quiere evitar lo que ansían todos sus enemigos: acabar con
la portadora de la marca.
Voy a ser sincera: no sé ni por
dónde empezar a opinar con esta novela porque me atraganto yo sola con todo lo
que he descubierto en sus páginas. El primer descubrimiento destacable es la
propia autora, María Vaqueira, que me ha sorprendido como la que más y no sólo
con sus personajes y su imaginación con el mundo que ha creado, sino también
por la soltura con la que escribe una aventura épico como si fuera contemporánea. También
os comento que podéis ver los comentarios de otras lectoras con el hashtag #LCLosFragmentosDelDestino
en Twitter para que veáis lo que ha supuesto ir leyendo esta lectura conjunta,
que continuará en los próximos meses con las siguientes partes de la trilogía. Voy
a intentar ir por partes sin tropezarme yo sola con mis pies de fangirl de la emoción.
Thánator es un mundo de fantasía en
el que conviven varias razas humanoides en una aparente paz después de un largo
período de guerra en el que los druidas fueron masacrados. Ahora quedan sobre
el mapa (y qué maravilloso mapa que incluye la edición) hechiceras, cazadores,
caminantes de la brecha y otras razas, además de los humanos. Podemos decir que
el mundo en sí mismo es un elemento tan importante como los propios personajes
porque tiene su propio pasado, sus culturas dependiendo de la raza, la sociedad
cosmopolita de las grandes ciudades y la rural de las aldeas, etc. Ejemplo de ello son la
numerosa fauna y flora que salen por completo de la imaginación de María
Viqueira o las descripciones que diferencian una ciudad de otra no sólo a nivel
visual sino también con sus propios modos de vida o con el tipo de gente que
vive en cada una. Hay numerosos elementos que nos indican el trabajo de
construcción mental que ha tenido que hacer la autora para lograr plasmarlo en el
libro y que quede lo suficientemente claro para l@s lector@s sin abrumarnos
como puede suceder con algunas sagas de fantasía épica en las que a veces todo se
densifica demasiado en detrimento de la acción, aunque obviamente,
teniendo en cuenta que se trata de una primera parte y no está absolutamente
todo incluido en ella, pero se intuye que habrá más desarrollo porque en este
libro están sólo las bases del increíble worldbuilding
que hay detrás de esta historia.
Por otro lado, si hablamos de
personajes María Viqueira tampoco querido querdarse corta. La kick ass de la trilogía es Nalia
Nemerston, que se ha convertido en uno de mis personajes femeninos preferidos
candidata a entrar en todos los tops de favoritas que tengo. La historia está
contada en primera persona desde su punto vista así que desde luego la
conocemos en profundidad porque todos sus pensamientos quedan refelejados aunque a
veces se muerda la lengua. Nalia tiene prácticamente todo lo que me gusta ver
en un personaje femenino pero a la vez sin que me resulte ya conocida por otras
historias. Es decir, que a pesar de que la trilogía parece seguir punto por
punto el llamado “viaje de la heroína”, en este caso, ya que desde que sale de
su pequeña aldea en las montañas hasta su destino en la otra punta del mapa, con
sus consecuentes aventurillas y descubrimientos, y aunque se repiten algunos
arquetipos recurrentes (elegida, chica guerrera, todos la buscan/quieren-matar,
pasado desconocido…), su personalidad está tan lograda que la diferencia
bastante de lo que me he encontrado en otras historias de fantasía juvenil.
Para empezar, Nalia pertenece a una
de las razas poderosas de Thánator pero no tiene poderes, así que ha tenido que
aprender a defenderse ella solita. Literalmente, porque no necesita que nadie
la salve de ninguna de las situaciones en las que se mete, también, ella
solita. Tiene conocimientos de muchísimas cosas (como manejar los cuchillos y preparar brevajes curativos) porque su pasado no ha sido
fácil; pero en cambio, de lo único que apenas sabe es de su propia raza y de su
potencial, por no hablar de que no tiene ni idea de quién es realmente ni de sus
orígenes. Y por si fuera poco, lo que ya me termina de enamorar cuando me
encuentro con este rasgo en cualquier personaje: el sarcasmo. Nalia es súper
divertida, tiene contestación para todo y la ironía le sale por los poros. No
hay nada que me entretenga más que una buena batalla dialéctica de
contestaciones ingeniosas así que, como no podía ser de otra manera, Nalia
encuentra su réplica perfecta en “Alec”.
Os sorprenderá que entrecomille a
este personaje misterioso, pero es que es taaaan misterioso el tío que ni
siquiera quiere decirle su verdadero nombre a la pobre chica, así que
llamémoslo Alec. El protagonista masculino principal es un cazador letal,
muy bien entrenado para el rastreo y la supervivencia en condiciones adversas y
que llega por casualidad al camino de Nalia, de forma que a partir de las
primeras etapas del viaje, se hace cargo de su seguridad como guardaespaldas
para que la hechicera llegue vivita hasta su destino a cambio de su gratitud (y
unas cuantas monedas de oro, que parece que las hechiceras pagan bien).
¿Problema de esta simbiosis en apariencia perfecta? Que es un poquito
insoportable, antisocial, borde y tan aburrido como hablarle a un pez dentro de
una pecera. Y claro, Nalia habla por los codos y el viaje es largo pero las
distancias cortas. Así que imaginaos la cantidad de situaciones tensas (de
tensión de esta… de la que ya-me-entendéis) que se producen entre ambos cuando
además cada uno pertenece a una raza que está programada por los prejuicios
para odiar a la otra. Alec termina siendo un personaje fascinante, muy bien
pensado desde el principio y el que más juego da para que la historia se nos
vuelva adictiva porque de lo borde que es hasta nos resulta encantador.
De hecho, ya que menciono la
enemistad entre los habitantes de Thánator, este es otro de los puntos fuertes
del libro (supongo que de la trilogía entera) y es que la paz es muy inestable
debido a todas las rencillas del pasado y el rencor que acumulan todas las
razas las unas contra las otras. Se puede ver a lo largo de todo el libro cómo
en una historia de fantasía hay paralelismos clarísimos con la realidad, ya sea
por motivos ideológicos, de religión o de culturas, la cantidad de grises que
puede haber entre un blanco y un negro en todo conflicto. La autora sabe jugar
perfectamente esta carta para mantenernos súper atent@s a la partida que se
está jugando en Thánator. Una vez más, creo que este es el verdadero desarrollo
de la trama porque aunque la cámara siga los pasos de Nalia por el mapa, detrás
hay mucho más entre bambalinas y por eso ninguno de los personajes secundarios
que aparecen y que se van uniendo a la excursión de la hechicera son lo que
parecen. Tod@s guardan secretos, tod@s pueden ser el “enemigo” y aún así, todos
son súper interesantes, terminen siendo de un bando o de otro.
Si me meto a comentar lo magníficos
que son todos los secundarios que se presentan en Hermandad de la Nueva Era no acabo en esta reseña sino en la de la
semana que viene, y tampoco es plan, pero basta con deciros que parecen un
homenaje a las míticas historias de aventuras, con extravagancias de aspecto
(ese pelo azul de Nesha) o de comportamiento (¿hay nerds en El señor de los
anillos? ¿No? Aquí sí) y que además se mueven en todo tipo de escenarios
muy pero que muy reconocibles de este género: aldeas idílicas, tabernas de mala
muerte, barcos mercantes, bosques de criaturas, ciudades decadentes, suburbios
de ladrones y sicarios… Así acabo hablando de otro refuerzo de esta historia:
la ambientación. Tampoco de aquí cojea ni lo más mínimo porque he visto cada
localización del mapa, he oído cada sonido que mantiene alerta a Nalia y he
sentido cada escena de acción como si la estuvieran echando en HD surround sound.
Si a todo esto le añadimos que
María Viqueira escribe de una forma que parece fantasía épica young adult, (si eso existe), tenemos
una lectura súper rápida, con lenguaje muy cotidiano y actual, completamente
dinámico para que los capítulos fluyan y un montón de misterios y giros entorno
a Nalia y sus compañeros que hacen que sintamos la necesidad de leer y leer
para resolverlo todo de una vez. Quizás se puedan predecir varias de estas
vueltas de guión pero hay que ser bastante perspicaz para hilar tan fino y
desde luego, el confirmar vuestras teorías tampoco desmerece la satisfacción
que se siente al haber acertado cuando se desvelan. Pero, ay, como buena
primera parte de trilogía deja la trama con un “final” como si me hubieran quitado
el trozo de pizza de la boca después de haber mordido la puntita de la porción.
Sin embargo, hasta aquí todo bien y si no se lleva la máxima puntuación es
porque normalmente prefiero ser cautelosa con las primeras partes y dejar que la
cosa sigua subiendo por sí sola en las siguientes.
9/10
En definitiva, esperaba que esta
historia me gustara por las buenas críticas con las que la tenía en mente como
posible lectura, pero lo que no me esperaba para nada es que se convirtiera en
la revelación que ha supuesto para mí. Lo tiene todo a su favor para
convertirse en una de las mejores lecturas de los últimos años: buenos
personajes, buenas conexiones, trama interesante cargada de aventuras y
misterios, giros con traiciones y bandos no tan definidos, una ambientación con
un worldbuilding genial y una
narración que ya quisieran muchas sagas internacionales (con permiso del señor
Riordan) que a veces sólo saben poner las notas en un pentagrama de dramas y
triángulos amorosos. Aquí “sólo” hay aventura, misterio y buen humor.
*Por último,
tengo que volver a dar las gracias a Escarlata Ediciones por haberme cedido un
ejemplar de cortesía y haber hecho posible esta lectura conjunta proporcionando
ejemplares al resto de participantes.
¿Os gusta la fantasía épica
juvenil?
¿Conocíais esta trilogía o a
su autora?