jueves, 31 de diciembre de 2020

MIS MEJORES LECTURAS DE 2020


¡Muy buenas! Este ha sido un año extraño y no hace falta que me regodeé en todo lo malo que nos ha traído. Tampoco ha sido me mejor año en cuanto a lecturas ni en cuanto a ritmo de publicaciones en el blog, pero en cambio sí ha sido el año en que una editorial ha decidido publicar algo mío aunque por el mismo maldito motivo la salida oficial del libro se ha ido retrasando. También diría que es el año que más lecturas he abandonado porque simplemente no me motivaban a continuar leyéndolas pero dentro de las que me han encantado, tengo material suficiente para elaborar este ránking de las mejores o de las que más he disfrutado este año.

No será un top al uso (ni siquiera es un top 10) porque aparte de las tres primeras posiciones, el resto de novelas simplemente han sido mis mejores lecturas de este año sin un orden concreto, porque me resulta muy difícil clasificarlas siendo tan variadas. Predomina la literatura nacional porque básicamente he dedicado el año a leer autoras españolas, pero hay varios autores (uno incluso hace doblete) y una autora internacional que me he encanta. Por lo demás, encontraréis fantasía, romance contemporáneo, thriller… un poco de todo para todos los gustos.

Y como siempre, podéis clickar en la portada para ir a la reseña en caso de que esté publicada ya en el blog, que son la mayoría.

¡Vamos a ello!

 





 Finalistas

 


 

 

¿Hemos coincidido en alguna lectura?

¿Cuáles han sido vuestras mejores historias este año?

miércoles, 23 de diciembre de 2020

RESEÑA Newropía

 

Autora: Sofía Rhei

Editorial: Minotauro, 2020
Rústica con solapas (en mate), 352 págs.
Autoconclusivo
Género: Fantasía, Ciencia Ficción, Juvenil, Especulativa

¡Elige tu propia utopía!

Elliot ha vivido la mejor de las infancias. Libertad, hamburguesas, bicicletas, walkie-talkies, videojuegos, helados nuevos cada verano y una radio en la que suenan los mejores temazos de la historia. Sin embargo, existe la posibilidad de que esa vida idílica no sea tan auténtica como él ha creído.

En el otro extremo de la conciencia sobre su realidad está Verbena, una bruja entrenada desde la cuna para combatir a las empresas e instituciones que destruyen el planeta. Su sociedad, exclusivamente femenina, se enorgullece de vivir en armonía completa con la naturaleza, y para ello han aprendido a alimentarse de todo tipo de plantas silvestres, convirtiéndose en criaturas del bosque.

Elliot es idealista y cree en la política, Verbena hace mucho que ha abandonado cualquier esperanza de diálogo. Uno no sabe gran cosa acerca del mundo, la otra lo sabe todo, pero solo en teoría... donde ella dice “militancia”, sus enemigos dicen “terrorismo”. Y el arma de esos enemigos es la más difícil de combatir: la ingeniería de las emociones.

Newropía, el continente gamificado, tiene reservadas una apabullante cantidad de sorpresas. Hay quien dice que la tecnología avanza mucho más deprisa de lo que las sociedades humanas son capaces de asimilar… y este lugar es la prueba viviente.     

En esta historia se mezcla la realidad virtual y la nostalgia ochentera al estilo Ready Player One. Newropía es una novela de política ficción y aventuras, una distopía mezcla de ciencia ficción soft de futuro cercano y de corte sociológico, siempre desde el ángulo del humor. Trata temas de actualidad como la crisis ecológica, la crítica anticapitalista, o el feminismo, además de los mundos virtuales o cómo nos afectan los avances tecnológicos.

Nunca había leído a Sofía Rhei aunque llevaba años en mi lista de autoras a tener en cuenta y las críticas que veo siempre acerca de su escritura y de sus obras han sido muy buenas por lo general. Tenía curiosidad y a la vez me parecía que esta novela podía ser muy de mi estilo, porque aparentaba una mezcla ciencia ficción, fantasía y aventuras. Ha sido todo un poco de todo eso y un poco también de nada, porque intenta abarcar demasiado y al final para mí ha sido sencillamente una historia curiosa, con mucho worldbuilding basado en la belleza de lo absurdo pero con poca trama real que me invitara a seguir leyendo. Quizás la comparación con Ready Player One no haya jugado a su favor en este caso aunque al fin y al cabo se le da un aire en cuanto a la ambientación y los mensajes que hay por detrás del escenario. No me adelantaré más e iré comentando cada uno de los aspectos que me parecen más reseñables y no haré ningún tipo de spoiler a medida que avance en mi opinión.

Partimos de dos protagonistas muy bien diferenciados y que desde el principio van alternando sus capítulos desde sus puntos vista, aunque la narración es en tercera persona de forma externa a ambos. Por un lado, Elliot es un chico que se ha criado en los años 80, con toda esa culturilla pop que a muchos nos sigue emocionando y que echamos de menos por todo el encanto que tenía incluso aunque no hayamos nacido en esa década, pero siempre nos ponemos nostálgicos al oír bandas sonoras de pelis ochenteras, grupos musicales o la moda de la época. El pobre chaval está muy enamorado de los años en los que le ha tocado pasar su adolescencia pero se le acaba pronto el idilio cuando unos “agentes” acuden a por él para una importante misión que tumba su mundo, que de repente resulta ser minúsculo en comparación con lo que les espera fuera. Por otro lado, Verbena es una bruja forestal, ecologista y completamente feminista. Tanto, que se ha criado en un bosque en una sociedad enteramente formada por mujeres, con un lenguaje completo basado en palabras femeninas y que no concibe otra vida que no sea la de vivir por y para la Naturaleza, así en mayúsculas. Por eso, su misión consiste en ir contra las grandes empresas que fomentan a sus principales enemigos: la contaminación, el consumismo, la deforestación, la industria descontrolada…. Así que sale de su pequeña comunidad de brujas sin apenas conocimientos de la vida en el mundo exterior pero con unos ideales férreos y una personalidad muy rígida en cuanto a lo que considera su deber.

Hasta aquí podría ser la presentación de los personajes, pero también coincide con la premisa de la novela. Estos dos personajes por separado coinciden en Newropía, por muy diferentes que puedan parecer sus puntos de partida, pero en eso consiste la trama, en descubrir qué los une y cómo van a reunirse y para qué, intentando cumplir con su misión. Siendo sincera, no he podido conectar por completo con Verbena porque parte de un planteamiento feminista muy extremo, muy ecologista y demasiado abierto con respecto a unas cosas y muy cerrado con respecto a otras, pero ha sido interesante ver su forma de vida, lo flexible que es su sociedad en cuanto a las relaciones y su forma de interactuar con la naturaleza,  o cómo no conciben lo masculino como tal ni entienden la monogamia como sistema predeterminado de emparejarse. Por el contrario, el toque juvenil lo aporta Elliot y con toda su curiosidad al abrir los ojos ante el mundo en el que en realidad vive ha sido como ponerme en su lugar desde el inicio, así que para mí ha sido mucho más llevadera su parte de la trama. Quizás es porque me he sentido muy identificada con él en bastantes ocasiones por la cantidad de veces que me he perdido como el chaval ante la complejidad (o lo simple, según se mire) del universo que es Newropía.

De hecho, tengo que destacar la gran imaginación de Sofía Rhei para crear un mundo de estas características e ir introduciendo dosis de todo a medida que Elliot y Verbena van conociendo cosas y preguntando y aprendiendo a moverse por ahí. Newropía en realidad es un universo formado por miles de micromundos que la gente ha ido creando porque el futuro les permite vivir donde y como deseen (algo así como rolear las 24h del día y hacer del rol la vida misma), unos prefieren vivir como en la Edad Media y otros en un país en el que no se permiten adultos sin la supervisión de un menor, por ejemplo. Y las variantes que nos plantea la autora son tan infinitas como la creatividad que ha demostrado que tiene. Aunque como decía al principio, todo ello hace que en varias ocasiones haya tenido la sensación de estar leyendo una historia de lo más absurda (en el sentido como puede ser Alicia en el País de las Maravillas, entendedme), sin pies ni cabeza hasta que la trama se ha ido centrando un poco una vez que nos ha planteado ese universo. Además, los mensajes que transmite son claros y loables, pero para mi gusto están demasiado remarcados y nada sutiles. Es más, los dos principales partidos políticos simbolizan extremos (uno es ecologista, social y aboga por la vida sostenible y el otro es capitalista a más no poder, consumista y protecnológico en aras del progreso desenfrenado) y, por lo tanto, uno bueno y otro malo, sin grises.

No estoy segura de que este tipo de literatura y de historias sean del todo para mí, porque aunque he leído alguna que otra, siempre ha dependido de lo mucho que me enganchara la trama, más que del mundo que cree entre sus páginas. O por lo menos, no estoy segura de haber cogido este libro en el momento más adecuado porque tengo la sensación de no haberlo disfrutado del todo. Continuamente me he sentido perdida y en muchos párrafos simplemente perdía la concentración con todo el infodumping que había e incluso me sentía identificada con Elliot precisamente por el mismo motivo: demasiado mundo nuevo para asimilar en muy poco tiempo. La mayoría de los datos en realidad son irrelevantes y son simplemente añadiduras para que nos hagamos una idea general del tipo de mundo que es Newropía pero, aun así, ha resultado un poco agotador y requería más atención por mi parte de la que simplemente tendría al sentarme a leer un rato para despejarme de otras cosas. Como digo, es probable que no fuera el momento.

6/10

En otras palabras, como primer contacto para conocer a Sofía Rhei como autora no ha estado mal y ha sido una experiencia muy particular aunque con muchos altibajos. Me quedo con ella, con su prosa y con su imaginación. En cambio, la novela resulta ser tan "especial" que no creo que sea para todo tipo de lectores y hay que elegir muy bien el momento para leerla porque o bien os estalla la cabeza ante tanta información y alucináis con cómo hila Sofía Rhei o bien sencillamente os dejáis llevar por una novela que lleva el sinsentido en la esencia misma de su worldbuilding y os entretiene sin más como a mí. Ambas opciones son posibles y por ello puedo recomendar Newropia con reservas, con una etiqueta aclaratoria al lado para que vayáis con precaución y con la mente muy abierta (y descansada).

*Por último, muchísimas gracias a Minotauro por el envío de un ejemplar y a la plataforma Babelio por haberlo hecho posible.


 

 

 

¿Habéis leído a esta autora o algunas de sus novelas?

¿Os gustan la ciencia ficción especulativa?