Autora:
Ilsa Madden-Mills
Título
Original: Dirty English
Editorial:
Phoebe Romántica, 2018
Traducción:
María José Losada
Rústica
con solapas / ebook, 298 págs.
Bilogía English #1 (Historia Independiente)
Género:
Romántica, Erótica, Young Adult, Contemporánea
Un luchador con cicatrices.
Una chica con normas.
Una pasión desenfrenada.
Hay tres cosas muy evidentes sobre Elizabeth Bennet:
es muy inteligente, siempre mantiene el control y su vida está basada en un
conjunto de normas cuidadosamente elaborado. Ha aprendido de la manera más
difícil que la gente a la que ama siempre acaba haciéndole daño.
Pero entonces aparece Declan Blay, el nuevo vecino de
su bloque de apartamentos.
Declan es británico, experto en artes marciales y el
chico malo del campus al que se supone que Elizabeth debe evitar, pero cuando
lo conoce en una fiesta universitaria, todas las reglas que ella tiene sobre el
sexo y el amor se desvanecen.
Después de pasar una noche de pasión desenfrenada, él
anhela algo más: tras la delgada pared que separa sus dormitorios, Declan sueña
con que la vulnerable chica de al lado sea suya para siempre.
Una moderna historia de amor inspirada en Orgullo y
prejuicio.
Quizás es una de las novedades más sugerentes de este verano y no sólo por la
portada (que es lo más obvio) sino también por el tipo de historia en la que se supone que
está inspirada. Sin embargo, desde ya os digo que no tiene nada que ver con Orgullo y Prejuicio a pesar de que en la
contraportada lo indique. Es más bien que este clásico tiene cierta presencia
porque a los protagonistas de El Inglés
les gusta mucho y continuamente están haciendo alusiones a esa historia, pero
nada más. Lo aviso para que no os pase como a mí, que iba pensando que me
encontraría una versión moderna de Lizzy y Darcy, pero tanto Elizabeth como Declan están muy lejos de
parecerse a ninguno de los personajes de esta novela. Una vez que me di cuenta
de esto, el resto sólo ha sido disfrutar de una buena lectura rápida y amena, así que el
resto de la reseña es completamente objetiva sin tener en cuenta este pequeño
“chasco” personal que me llevé.
El comienzo de esta historia parte de un hecho traumático para Elizabeth ("casualmente" también apellidada Bennet) y
continúa dos años más tarde, cuando vemos cómo la protagonista ha aprendido a
vivir con lo que le ocurrió y ha decidido no convertirse en una víctima, sino
en alguien fuerte que sigue sus propias normas y controla absolutamente todo en
las relaciones que mantiene con los chicos, en quienes ha dejado de confiar.
Por su parte, Declan también acaba de salir de una relación tóxica y su propio
desengaño amoroso, así que tampoco tiene intención de volver a enamorarse
cuando se muda a su nuevo piso, casualidades de la vida, en el mismo edificio de Elizabeth. A partir de
aquí, la novela se desarrolla gracias a una serie de encuentros y
desencuentros, de ocasiones en fiestas en hermandades universitarias que al
final han hecho que sea una novela más juvenil de lo que aparenta, porque
además las dedades de todos los implicados rondan los 20 años.
Ambos protagonistas tienen una personalidad muy marcada por un carácter
fuerte e historias personales que los envuelven y les dan bastante profundidad.
Cada uno a su manera tiene sus propios problemas, aunque sin duda ha sido la
historia y el entorno de Elizabeth lo que me ha parecido más interesante y no
sólo por el trauma que arrastra porque su relación con su madre y la vida
inestable que lleva ésta o su fama de chica engreída y que se tira a media facultad son
aspectos que hacen que este personaje se aleje bastante de las típicas
protagonistas de las novelas románticas. Declan queda un poco eclipsado por la construcción de su compañera y lo único que me ha quedado claro de él es que está muy bueno, es un crack en la cama y el objeto de deseo de cualquiera. Sin embargo, también son destacables un par de
personajes secundarios: Shelley, la mejor amiga de Elizabeth, que ha sido su
mayor apoyo para superar lo que le ocurrió; y Dax, el hermano gemelo de Declan (por cierto,
el protagonista de la continuación, Filthy
English, inspirada en Romeo y Julieta),
que me ha parecido un ligón encantador y divertido. No hay muchos más personajes porque todo está centrado en los dos protagonistas y el resto giran a su alrededor, pero para la extensión que tiene la novela, tampoco ha hecho falta que profundice en los demás.
En general, cumple con muchos de los tópicos de las novelas románticas pero
no se hace repetitiva porque está más bien enfocada a cómo superar un hecho
traumático que trastoca la forma de relacionarse de Elizabeth. Por lo demás,
nos muestra desde el primer capítulo una relación que comienza siendo algo
físico y poco a poco se va convirtiendo en algo más. Cuenta con bastantes escenas eróticas como cabría esperar, y aunque no puedo pedir que una novela erótica no tenga escenas de este tipo, también es verdad que
casi toda la novela se basa en esa atracción física que sienten los
protagonistas y la relación está prácticamente asentada desde el principio. Pese
a que yo soy más partidaria de romances lentos y más sutiles, tampoco ha supuesto un
problema porque al menos ambos admiten que sólo se trata de sexo y no se
romantiza en plan instalove, algo que me
hubiera impedido disfrutar del resto de la novela.
No conocía a Ilsa Madden-Mills pero tengo que destacar su fluidez en la narración. Es
una novela bastante cortita que se puede leer en un par de días, aunque creo
que se debe más bien a la rapidez de la historia y no al número de páginas, porque casi
todo son diálogos y situaciones dinámicas. No hay apenas párrafos descriptivos
y todo se basa en las interacciones entre los personajes. Sin embargo, para mi gusto en cuanto a estilo, las
escenas de sexo son demasiado explícitas y con un lenguaje demasiado soez, pero creo que se debe a que está centrado más en la relación física que
en la sentimental. Por lo demás, teniendo en cuenta lo predecible que es la
trama, se agradece que sea una historia cerrada ya que tampoco había mucho más
que contar, exceptuando si acaso, un poco más de protagonismo de la familia de
Declan, que queda un poco en la sombra. Pero creo que eso se satisface en la
continuación, así que no hay problema.
7/10
Resumiendo un poco lo anterior, ha sido una lectura súper rápida sin más
pretensiones que las de caldear un poco más el ambiente ahora en verano. Es una
historia entretenida muy centrada en la relación física de ambos protagonistas
pero con un buen trasfondo en sus tramas personales, ligeramente más enfocada hacia Elizabeth por razones más que comprensibles. He disfrutado durante unos
cuantos días y he agradecido ese final edulcorado, así que no dudo que gustará a cualquiera que sea aficionad@ a este género.
*Para terminar, muchísimas gracias a Phoebe Romántica por el envío del
ejemplar para leer esta historia.
¿Conocíais esta novela o a su
autora?
¿Os gustan los romances
inspirados en clásicos?