RESEÑA La Creadora. Hielo y Llamas

Autora: Haimi Snown

Editorial: Onyx Editorial, 2018

Rústica con solapas / ebook, 273 págs.

Bilogía La Creadora #1

Género: Juvenil, Fantasía

En un mundo gobernado por los ergys, Anahy es una insignificante cóctel, una mezcla entre los seres de fuego que aborrece y los pobres nulos que han nacido sin dones. Su poca energía no basta para ser recibida en el círculo de los primeros, pero es demasiada para ser aceptada por los segundos.
Encontrar un sitio al que pertenecer es su sueño, y espera poder cumplirlo en la fría Isla Held.

Pero cuando la fachada de mentiras empieza a derretirse, Anahy descubre que la verdad tiene una cara horrible: la de Sasha, un cabezota y desesperante ergy. El mayor tramposo, su principal adversario, un villano nato.

¿Podrá una cóctel controlar el fuego, el privilegio de los ergys?

¿Aceptará un amor fundado sobre engaños?

¿Encontrará la libertad en una cárcel de hielo?

Haimi Snown llevaba en mi lista de posibles autoras desde hacía bastante tiempo y ya tenía todos sus libros publicados anotados, todos juveniles y de fantasía o ciencia ficción, algunos de mis géneros preferidos. Al final ha sido con esta novela y gracias a un sorteo organizado por la propia autora que he podido leerla por primera vez. Con La Creadora. Hielo y Llamas se inicia una bilogía que a priori no tiene nada de original, puesto que parte de la premisa de un mundo con gente con poderes que proceden de un ente superior y cuya protagonista es especial por algún motivo para el resto de personajes. Y en parte es así, ya que no arriesga lo suficiente como para destacar con sus elementos pero no deja de ser un buen comienzo para engancharnos a la trama.

En esta primera novela la narración se limita a presentarnos a los distintos personajes. Así conocemos a Anahy, una mestiza nacida de una humana (aquí llamados “nulos” o sin poderes) y un ergy, seres con poderes que pueden manejar la energía y los elementos como el fuego a su antojo. En general, el principio es bastante caótico y no lograba enterarme casi de nada del planteamiento del mundo que nos describe la autora, entre otras cosas, porque hay varias clasificaciones de personas, varios estratos sociales y bastantes elementos por detrás de lo que al final queda plasmado. Esta confusión se va mitigando a medida que avanza la novela pero permanece todo como muy en la superficie, sin llegar a profundizar en un worldbuilding real (por ejemplo, no me ha quedado claro ni en qué mundo estamos ni qué o quién es la Creadora o cómo va el reparto de poderes ni siquiera su propio funcionamiento). No quiero decir que esto haya supuesto un problema porque la protagonista estaba tan perdida como yo cuando conoce al grupo de ergys que la acoge pero en muy pocos capítulos parece que acepta fácilmente toda la información que le van dando y a mí no me daba tiempo a asimilarlo, así que me volvía a perder. Además, y en relación a esto, las relaciones que se establecen son demasiado aceleradas (de amistad, de confianza…) para el tiempo en que transcurre todo.

Hasta aquí nada nuevo bajo el sol, porque acto seguido conocemos al Chico de la historia, Sasha, que resulta ser un ergy de carácter chulesco y el primer encuentro entre ambos ya presagiaba que no me iba a gustar nada la relación que se iba a establecer entre ambos. No me equivocaba así que en ese sentido las expectativas no me han jugado una mala pasada y he podido simplemente tolerar el romance de amor-odio y coqueteo constante, un tira y afloja que ya sabemos como acaba siempre y que en este caso no ha logrado sorprenderme en ningún sentido. Reconozco que este tipo de romance puede gustar mucho y suele ser un aliciente para continuar leyendo pero yo personalmente no lo he disfrutado y me ha dado la sensación de que la novela está más centrada en este aspecto que en la trama fantástica o al menos eran las expectativas que yo me había formado respecto al género, que se acerca más a la romántica paranormal que a la fantasía juvenil, con la acción más concentrada en el último tramo del libro.

Sin embargo, pese a que la parte del romance no me haya calado en absoluto, debo reconocer que por separado tanto Anahy como Sasha son buenos personajes. Ella es una chica sencilla que llega nueva a la ciudad, que solo quiere llevar un vida normal y su relación con su madre le da una cotidianeidad a la historia que no se ve por ninguna otra parte del libro. Me ha gustado mucho su forma de ser y su manera de intentar sobrellevar todo lo que va descubriendo del mundo y de sí misma. En cambio, Sasha es un personaje misterioso del que realmente no sabemos ni en qué bando juega ni cuáles son sus verdaderas intenciones. También me ha caído bien pero creo que es el que más clichés acumula y a veces no podía evitar poner los ojos en blanco con algunas de sus reacciones. A grandes rasgos, los dos se me han quedado un poco justos en cuanto a personalidad (son demasiado prototípicos y no se salen mucho de los esquemas generales de la “chica” y el “chico” de otras novelas juveniles) pero su construcción parece que tiene buen trasfondo y espero que se siga desarrollando en la segunda parte de la bilogía.

En otro orden de cosas, la narración de Haimi Snown es lo que ha hecho que verdaderamente haya podido disfrutar del libro porque el ritmo de la trama es tal que se avanza muy rápido y no nos damos cuenta de que en realidad leemos porque nos hemos enganchado sin remedio (también ayudan ese prólogo misterioso y que no se una todo hasta ese final que me rompe los esquemas que me había formado). La autora es ágil escribiendo y eso se nota en los muchísimos diálogos que hay por todos los capítulos, que además son súper cortos. Casi no hay descripciones ni párrafos densos (aunque la contra de esto es que apenas tenemos una imagen visual del mundo que ha creado) así que se lee rápidamente aunque hasta la segunda mitad no tengamos todavía la trama definida.

6/10

En otras palabras, un buen libro de entretenimiento con el que es difícil aburrirse y que me ha servido para conocer a una nueva autora. Si bien le falta mucha profundidad a la construcción del mundo y un desarrollo más completo de los personajes, la trama es lo suficientemente entretenida como para hacer que queramos seguir leyendo sin que esos dos matices nos importen, así que por mi parte cumple el objetivo de haberme tenido enganchada muy poquitos días, de descubrirme deseando volver a coger el libro cada vez que lo soltaba y de dejarme con las ganas de saber cómo acaba una historia original en algunos elementos y convencional en otros, pero que innegablemente muestra el potencial de esta autora juvenil, a la que os animo a conocer.

*Por último, tengo que dar las gracias a Haimi Snown por haber organizado el sorteo gracias al cual he podido disfrutar de su historia.

¿Conocíais esta bilogía?

¿Habéis leído algún otro libro de la autora?