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domingo, 30 de septiembre de 2018

RESEÑA La Frágil Belleza del Cristal



Autora: Amy Harmon

Título Original: From Sand and Ash

Editorial: Principal de los Libros, 2018

Traducción: Cristina Ducrós

Rústica con solapas / ebook, 400 págs.

Autoconclusivo

Género: Romántica, Histórica, Drama


Una novela poderosa llena de amor, dolor y esperanza.

Italia, 1943. Alemania ha ocupado la mayor parte del país y la población judía corre un grave peligro. Eva Rosselli y Angelo Bianco se criaron como si fueran de la misma familia y el amor no tardó en llegar, pero las circunstancias y la religión los separaron: a pesar de sus sentimientos por Eva, Angelo decidió hacerse sacerdote.

Ahora Eva es una mujer perseguida por la Gestapo y Angelo la esconde en un convento. Allí, mientras esperan a que llegue la ayuda que les salvará la vida, Eva y Angelo sobreviven a un peligro tras otro hasta enfrentarse a la elección más dura de todas…


Después de haber probado con La Ley del Corazón, tenía claro que Amy Harmon era una autora a la que iba a seguir de cerca. No ha pasado mucho tiempo desde que la conocí y ya he podido volver a disfrutar de su maravillosa prosa. Escribe con una pasión y un sentimiento que traspasa el papel y con sólo unos pocos capítulos, independientemente de la trama, que sabía que sería dura de por sí, iba preparándome para una de las mejores lecturas de este año, de estas que no has terminado de leer aún pero ya sabes que en algún momento querrás volver a pasar por esas mismas páginas. Eso me ha pasado a mí con esta novela, no sé en qué momento, pero como los hechos que narran jamás dejarán de tener importancia y simplemente es ficcionar una historia como pudieron ser miles en la realidad, seguro que volveré a leerla y volverá a emocionarme como lo ha hecho la primera vez.

Debería dejar claro que aunque se encuadre en el sello romántico de la editorial y aunque contenga una historia de amor entre tanta tragedia bélica, en realidad no es un libro romántico, aunque sí que tenga sus escenas románticas. La pareja principal tiene una construcción en base a las circunstancias que les ha dado Amy Harmon: Eva Roselli, una violinista italiana de familia judía y Angelo Bianco, un seminarista católico estadounidense acogido en Italia por los Roselli. Como nunca entenderé la vocación de ser cura o monja (en el caso de la Iglesia Católica, de dedicarse por entero a cualquier religión en general) he conectado ligeramente más con Eva, que además es la que sufre la persecución antisemita y quien realmente inspira compasión al leer porque aunque su historia se desarrolle en los años 40, su personalidad tiene un toque muy actual: es rebelde, curiosa, le gusta la música, planea ir a la universidad, le gusta su mejor amigo y tiene un lado sarcástico que le ayuda a estar a la defensiva. Por el contrario, Angelo es más pasivo, un chico muy tranquilote y buena persona que es feliz con lo poco que tiene, un tipo familiar que disfruta ayudando al prójimo. Un poco sin chispa para mi gusto pero la horma perfecta para Eva y su relación es pausada de una manera casi exasperante porque no avanzan (lógico, porque él es cura, no pueden avanzar pero ahí están los sentimientos de toda su juventud).

También me han encantado los fragmentos dispersos del diario de Eva entre capítulo y capítulo, como otra forma de llegar a entender cómo se siente cuando todo a su alrededor no tiene ningún sentido. Más adelante también hay fragmentos escritos por Angelo que consiguen aportar realismo a ambos, como si de verdad hubieran existido personas como ellos y hubieran dejado constancia escrita. De hecho, a pesar de que ellos son personajes inventados, muchos de los secundarios que aparecen a lo largo de la novela fueron reales, bien porque son personajes históricos famosos (como Hitler, Himmler y altos cargos del ejerció alemán o de la policía italiana) o bien porque fueron figuras importantes en la resistencia antinazi, como algunos rabinos judíos o sacerdotes que hicieron la vida de los perseguidos algo más llevadera en ese infierno. La propia autora reconoce que su documentación ha sido exhaustiva para ser fiel a los ataques, bombardeos o matanzas masivas que tuvieron lugar durante la guerra, así que pese a que he visto y leído bastante acerca del tema, no dejo de asombrarme de lo poco que en realidad sabemos sobre lo que ocurrió en esos años.

Por otra parte, uno de los aspectos que más me han gustado es que el libro comienza unos años antes de que empiecen las barbaridades que todos conocemos perpetradas por Hitler y sus seguidores. Así podemos ir viendo cómo paulatinamente se fueron creando leyes absurdas que al principio ni siquiera los propios ciudadanos se tomaron en serio aunque poco a poco iban aumentando en absurdidez pero también en seriedad y cuando quisieron reaccionar, ya era tarde. Hay muchas historias centradas en los campos de concentración, tod@s hemos oído hablar de las atrocidades del holocausto y nos horroriza saber que existieron las cámaras de gas, pero la sensación de angustia e impotencia a medida que iba leyendo no la había sentido con ningún otro libro, porque normalmente se empieza ya en lo que más impacta: el exterminio de los judíos en sí mismo. Sin embargo, mucho antes de llegar a ese extremo, la realidad es que fue progresivo sin que el mundo hiciera nada porque el mundo ni se creía lo que estaba pasando. En esta novela se pueden ver muchos de esos cómplices silenciosos que se limitaron a mirar porque para que los nazis hicieran lo que hicieron, también fue necesario que nadie hiciera lo que se debería haber hecho, como por ejemplo, terceros países o el Vaticano.

Precisamente, el peso de la religión en La frágil belleza del cristal es palpable y además de ser un tema que me apasiona particularmente (en general, cualquier religión o mitología actual o pasada me parece como mínimo interesante) en este caso es una parte vital para ambos protagonistas. Para empezar, Angelo es cura y desde niño siempre ha sentido la llamada de Dios a su servicio, mientras que por su parte, Eva, al ser judía pero no practicante, no entiende cómo Angelo puede renunciar a todo, incluida ella, en favor de su vocación. Y aún así, también es obligada a que su vida (literalmente) dependa de la religión a la que ha nacido ligada o a fingir que profesa otra religión, la católica, para poder pasar desapercibida ante los fascistas alemanes. En definitiva, muchas de las páginas del libro están dedicadas a ese ambiente religioso y oscila continuamente en ese eje mostrándonos costumbres y puntos de vista de ambas creencias. En mi desconocimiento de la cultura judía, he aprendido muchísimas dogmas, ritos o simbología, al menos de la época en que está ambientada.

Además, la autora se ha documentado de tal forma que no parece una novela histórica cuando evidentemente lo es, pero es tan sutil que apenas nos damos cuenta de la cantidad de datos históricos que vamos absorbiendo. Si a eso le sumamos que su prosa está magníficamente elaborada, intercalando diálogos inteligentes con descripciones preciosas tanto de entornos como de sentimientos y pensamientos, y que tiene una habilidad para que nada resulte tedioso ni excesivamente morboso pese a estar narrando hechos horribles, el resultado es una fluidez que logra emocionarnos con ese equilibrio entre el miedo y la esperanza, porque aunque en una página estemos llorando de la rabia en la siguiente las lágrimas son de alegría. Para mí ha sido verdaderamente difícil tragar el nudo en la garganta en varias escenas y a la vez, contenerme de la emoción que me ha provocado el final: perfecto.


En resumen, una novela imprescindible para amantes de la época histórica en la que se centra pero también para los que sin haber leído mucho sobre el tema, sentís curiosidad por acercaros a los horrores que existieron en la realidad y que no nos quedan tan lejos. Ha sido una lectura tremenda en algunos aspectos y muy reflexiva en otros, pero sobre todo ha conseguido que Amy Harmon me gane por completo como fan, porque escribe con mucho respeto hacia un mensaje que en definitiva viene a decir que los derechos humanos están por encima de cualquier diferencia que pueda haber entre las personas. En mi memoria quedará una historia preciosa, conmovedora, cruda y esperanzadora, una historia de supervivencia, de lazos de amor, amistad y familia, una historia que al fin y al cabo, podría haber sucedido factiblemente en la realidad.

*Por último, muchísimas gracias a Principal de los Libros por haberme enviado un ejemplar con el que he podido emocionarme tanto con esta bonita historia.



Otras novelas de la autora reseñadas en el blog
http://enmitiempolibro.blogspot.com/2018/03/resena-la-ley-del-corazon.html

¿Os gustan las historias de drama y amores imposibles?

¿Habéis leído alguna otra novela de la autora?

lunes, 24 de septiembre de 2018

RESEÑA La Maldición del Mar



Autora: Shea Ernshaw

Título Original: The Wicked Deep

Editorial: Puck Ediciones, 2018

Traducción: Silvina Poch

Rústica con solapas / ebook, 320 págs.

Autoconclusivo

Género: Juvenil, Suspense, Misterio, Paranormal


Tres jóvenes hermosas e incomprendidas llegaron al pueblo de Sparrow, en 1822.

Tres jóvenes hermosas e incomprendidas fueron ejecutadas por brujería un año más tarde.

La vida de las tres jóvenes se la llevó el mar.

Entonces cayó una maldición sobre Sparrow y, en el aniversario de la muerte de las hermanas Swan, la historia se repite.

Ellas han vuelto… con sed de venganza.

¿Quién podrá escapar de la canción del mar?


Nada más leer la sinopsis de esta novela (algo raro en mí, sí) supe que tenía que descubrir la maldición de la que habla porque soy muy aficionada a las leyendas, los mitos y el folklore local, sobre todo si transcurre en lugares con cierto aire de misterio como en este caso, que es un pueblo costero, con su propia isla, su cala de naufragios y un faro. En general, diría que la ambientación tiene cierto aire a El Príncipe de la Niebla de Carlos Ruiz Zafón junto con una historia macabra detrás como la de La Leyenda de Sleepy Hollow, así que con estos ingredientes la receta resulta ser un caldo misterioso para una historia de amor truncada, una leyenda que dura ya doscientos años y unos espíritus vengativos con ganas de devolver el golpe verano tras verano.

La historia se centra en Sparrow, un pueblecito costero turístico cuyo mayor atractivo reside en la leyenda local que atrae a curiosos cada verano: durante varias semanas estivales se producen una serie de ahogamientos de jóvenes sin ninguna razón aparente. La única explicación es la que se encargan de explotar los propios lugareños para seguir atrayendo a morbosos y también una excusa para los propios jóvenes del pueblo para montar fiestas en la playa y retarse a peligrosos juegos que saben que pueden acabar en tragedia. La leyenda que recorre toda la costa cuenta que hace doscientos años, las tres hermanas Swan llegaron a Sparrow y como forasteras nunca fueron aceptadas. Además de eso, encontraban divertido ir seduciendo a los hombres del pueblo porque sabían que podían utilizar su encanto personal. Obviamente esto no sentaba especialmente bien así que fueron acusadas de brujería y condenadas a morir ahogadas. Ahora vuelven verano tras verano como espíritus vengativos sedientos (nunca mejor dicho, dado que salen del mar) de cualquier chico incauto que se les antoje para llevarse sus almas a las profundidades de sus tumbas.

Espeluznante, vaya. Pero aunque es verdad que las muertes se producen y que aparentemente son inexplicables, Penny Talbot, la protagonista, sí que cree en ellas y se cuida mucho de ir a fiestas ni meterse en el mar, porque la forma en que vuelven las hermanas Swan a la vida es poseyendo el cuerpo de jovencitas para pasar desapercibidas entre el resto de chavales. Por el contrario, Bo Carter llega a Sparrow sin tener ni idea de hermanas Swan, de ahogamientos ni de fiestas macabras, y también resulta muy escéptico ante la explicación que le brinda Penny sobre la maldición. Y en realidad este es el principal atractivo que tiene la novela, todo ese aura misteriosa, de no saber si la leyenda es real o existe otra explicación racional para tanta muerte, si está justificada la vendetta o quiénes están matando realmente a los chicos de Sparrow. Todo gira en torno a esta idea y es muy fácil meterse en la narración porque está escrita en presente y en primera persona desde el punto de vista de Penny, que va viendo como todo a su alrededor todo se va descontrolando sin que nadie en el pueblo vea lo grave que es que durante siglos mueran chicos ahogados.

Los personajes en sí mismos encierran también sus propios misterios. Por un lado, Penny vive en la isla del faro, con su madre sumida en una extraña depresión que le impide conectar con el mundo exterior desde que hace tres años su padre desapareciera sin dejar rastro. Nadie sabe qué le sucedió pero las malas lenguas del pueblo aseguran que las abandonó porque era un forastero y nunca perteneció a Sparrow. Por ello, Penny arrastra una pena y una responsabilidad que le impide pensar en el futuro y no quiere ni oír hablar de abandonar el pueblo, por si su padre regresara. Por su parte, Bo es todavía más misterioso y no cuenta nada ni de su vida ni de sus verdaderas intenciones en el pueblo. Es evasivo con Penny cada vez que le pregunta y es imposible no sospechar de todo lo que hace o dice. Más misterios que añadir si tenemos en cuenta que parece interesado en los ahogamientos pero no le tiene miedo a las hermanas Swan. Ambos personajes interactúan de una manera muy acorde con todo lo que hay a su alrededor, escondiéndose cosas entre ellos, con medias verdades y sin ser completamente sinceros.

Toda la ambientación es súper creepy e invita a la sospecha con continuos escalofríos (qué mal rollo todas esas escenas en las que los jóvenes se bañan en el mar tentando a la suerte…), con descripciones dignas de una película de suspense adolescente y con un toque bucólico por los lugares en los que se desarrolla la trama (además de la isla del faro, cabañas de pescadores abandonadas, playas con hogueras…). Si bien es cierto que la trama es bastante sencilla, los giros y los descubrimientos que se van haciendo invitan también a elucubrar posibles explicaciones y a cambiar de idea en la página siguiente. Debo decir que hacia la mitad del libro es posible predecir el gran giro argumental porque hay varias pistas anteriormente, pero eso no quiere decir que se disfrute menos ni que se pueda prever fácilmente. La narración es fluida y realmente causa la sensación de thriller con ese aire sobrenatural y de misterio paranormal. Es difícil dejar de leer porque se necesita SABER qué está pasando y quiénes están matando a las víctimas. En mi caso ha sido un vicio que me ha durado exactamente dos días, así que no le puedo pedir más.


En definitiva, como no conocía a esta autora (y si no me equivoco es su primera publicación) tampoco iba con ninguna expectativa concreta respecto a lo que me iba a encontrar aunque sí he quedado muy complacida por el rollo misterioso de la maldición sí que esperaba verlo y aún así he quedado tan sorprendida de que me haya gustado tanto que lo he disfrutado el doble. Así que no tengo nada más que añadir salvo que he quedado encantada con esta novela y que no me voy a cansar de recomendarla a partir de ahora porque, además, siendo una historia con final cerrado y perfecto, es perfecta para pasar un fin de semana enganchad@s a un libro muy rápido. Por si no estuvierais aún convecid@s, según fuentes de la propia editorial, Netflix adquirió los derechos en una subasta para la adaptación, así que aprovechando que además queda poco más de un mes para Halloween, sería una buena adquisición. Ahí lo dejo.

*Termino dando las gracias a Puck Ediciones por haberme enviado un ejemplar con el que he podido devorar esta historia.

 


¿Os gustan este tipo de historias paranormales?

¿Conocíais esta novela o a su autora?

jueves, 20 de septiembre de 2018

RESEÑA Acróbata




Autora: Romina Naranjo
Editorial: Click Ediciones (Planeta), 2016
Ebook, 321 págs.
Autoconclusivo
Género: Romántica, Contemporánea, Young Adult
Hay veces en que un tropiezo fortuito, puede conllevar el final de tu vida tal y como la conocías… o tal vez, el comienzo de algo totalmente nuevo que está por llegar.
Para Nanette Chase, que ha dedicado casi la mitad de su corta existencia a la gimnasia artística, caerse de la barra de equilibrios en mitad de una exhibición supone una ruptura radical con todas sus esperanzas y sueños.
Fuera de la competición nacional para la que ha estado preparándose, y tratando de huir de las iras de una madre que refleja en ella sus frustraciones pasadas, marcha con su padre a Kendall, un pueblecito al sur de Florida, donde se rodeará de un grupo variado de personas que la ayudarán a sanar sus heridas y a mostrarse como es en realidad.
Allí conocerá a Falk Heiser, un joven que como ella, carga sobre los hombros un peso más grande que él mismo. Aprenderá que, en ocasiones, hacer sonreír a otro puede ayudarnos a curar nuestras propias decepciones... Y quizá, hacernos alcanzar la felicidad.
Confieso que esta novela no me llamaba especialmente la atención, primero por su título y segundo por su argumento, que me parecía más bien tirando a poco atrayente. Es decir, que personalmente no tenía nada que me captara como lectora porque además es un género con el que soy muy selectiva (todo lo contrario que con la fantasía, por ejemplo, con la que soy un poco esponja). Así que la razón principal de que haya querido leerla es su autora. Esta ya es la cuarta ocasión en que disfruto de una de las historias de Romina Naranjo y aunque en general diría que prefiero su faceta de escritora romántica de corte histórico, también disfruto mucho con sus romances contemporáneos, así que aprovechando que se acerca la publicación del spin-off de Acróbata, titulado Irrompible, decidí darle una oportunidad a esta novela sin saber nada más que lo que se ve en la portada y el género.
Pese a ser una pareja el principal atractivo de esta novela, la protagonista prácticamente es Nanette, una chica que arrastra una mala racha tras lesionarse haciendo una de las pruebas más importantes para gimnastas. Su madre Greta es muy estricta en ese sentido y su mayor presión proviene de la decepción que supone Nanette como hija y como deportista. Por ello, “huye” con su padre al pueblecito de Kendall aprovechando que sus padres están divorciados y no se llevan bien. Precisamente por eso, como son su única referencia en cuanto a relaciones sentimentales catastróficas, Nanette tiene claro que no quiere nada con nadie porque sólo conlleva problemas. Así que sus principios se tambalean cuando conoce al alocado Falk, el chico de los arreglillos de su casera. Me ha gustado mucho como personaje porque no es líneas, tiene un trasfondo detrás en el que se apoya su evolución a lo largo de la novela y su construcción personal va más allá de la simple trama romántica, tiene un entorno con el que relacionarse y una carga emocional muy trabajada para aportarle realismo a sus miedos y sus inseguridades.
Por su parte, el protagonista masculino es un encanto de chico, simpático y optimista, que ve la vida de una forma muy alegre pese a la difícil situación que en la que se encuentra su familia. Falk resulta ser el mayor apoyo para Nanette cuando atraviesa su pequeña crisis de seguridad en sí misma pero sobre todo será quién le enseñe a saber relacionarse con su exigente madre. Es verdad que la historia se desarrolla casi únicamente a través de los ojos de Nanette y por eso tampoco podemos ver más allá de su perspectiva y conocer en profundidad a Falk, pero lo que se intuye es lo que realmente importa: que Nanette lo necesita mucho más que él a ella y ese es el verdadero motor de la trama. También me ha encantado conocer a Tucker, el mejor amigo y escudero de Falk y como ya sé que es el protagonista de su propia historia en la continuación, ya no hace que pida más de él y me conformo con este aperitivo.
Además, el entorno de ambos personajes principales está compuesto por varios secundarios muy interesantes. Aparte de las madres tanto de Nanette como de Falk, que aportan dos subtramas muy intensas, también conocemos al padre de Nanette, escritor aficionado que está inmerso en su nueva novela policiaca y podemos ir viendo sus avances cuando su hija va leyendo poco a poco el manuscrito, de forma que tenemos una novela dentro de otra novela. Si acaso lo que menos me ha interesado es todo el tema de la gimnasia, las pruebas y lo exigente que es el entrenamiento porque no es algo que me llame especialmente pero, me diréis, con el título de la novela ya sabía a lo que venía, ¿verdad? Verdad, y por eso no ha supuesto un problema porque simplemente es una forma de dotar a Nanette de otro aspecto de su vida además de servir como premisa para el desarrollo de la trama. Sólo lo comento porque quien empatice con este tema, disfrutará doblemente.
Por otro lado, ya he alabado en otras ocasiones la preciosa forma de escribir que tiene esta autora. Independientemente de que la trama pueda ser más o menos compleja o que guste o interese en mayor o menor medida, creo que su prosa es lo suficientemente elaborada como para disfrutar simplemente leyéndola. Su mejor característica es que alrededor de los personajes crea una serie de sentimientos, traumas o facetas secundarias que los define muy bien y debido a eso es una gozada ir conociendo poco a poco con toda esa descripción personal y ya no sólo por las tramas o subtramas, que también suele incluir varias y no limitarse a una única línea central. Gracias a eso, es fácil que nos enganchemos a esta novela porque además de ser cortita, leemos sin darnos cuenta de que las páginas van pasando. 
En definitiva, es una historia muy emotiva y con cantidades moderadas de dramas personales y pequeñas dosis de desdichas familiares. Junto con un bonito romance pausado y tranquilo, esta novela se disfruta sólo con la esmerada prosa de Romina Naranjo. No es una historia especialmente sorprendente ni original ni nada fuera de la norma del género Young adult, pero es entretenida y sabe mantener el interés por las personalidades de los personajes y los obstáculos que deben ir salvando para superar sus problemas. Sólo por eso merece darle una oportunidad si sentís curiosidad por la autora pero desde luego la disfrutaréis si sois fieles a este género juvenil.
*Para terminar, agradezco muchísimo a Click Ediciones por haberme proporcionado un ejemplar.



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lunes, 17 de septiembre de 2018

RESEÑA La Prisionera Espartana



Autora: África Ruh (África Vázquez Beltrán)

Editorial: Harlequín Ibérica, 2018

Ebook, 234 págs.

Autoconclusivo

Género: Romance, Histórica, Juvenil


Esparta, 465 a. C. Cinisca se siente fuera de lugar: mientras su padre y su hermano se preparan para la guerra y su madre y su hermana sirven a la ciudad dándole hijos, ella se escabulle a contarles historias a los niños esclavos. Pero sabe que es el hazmerreír de las otras muchachas y que, antes o después, deberá cumplir con su deber como espartana y formar su propia familia.

Todo cambia cuando conoce a un joven misterioso que la defiende de las burlas de los demás. Aunque desconoce su identidad, todos parecen temerlo y respetarlo. Cinisca no descansará hasta averiguar la verdad sobre él; y, sin pretenderlo, se verá atrapada en un amor prohibido por los hombres y los dioses.


Ahora sí que sí, ya puedo decir que África Ruh (pseudónimo de África Vázquez Beltrán para sus novelas de corte romántico) es una de mis autoras preferidas tras haber leído a día de hoy tres de sus novelas, que además, cada una de ellas ha resultado ser completamente diferente a la anterior y no hay nada que valore más en un@ creador@r de historias que la variedad de ideas. En esta ocasión, me ha transportado a la Esparta del siglo V a.C. para meterme en plena ciudad y su civilización de una forma tan ligera como puede hacerlo cualquier novela new adult que se desarrolle en la actualidad en un lugar en el que no haya estado. De hecho, si no llega a ser por el detalle de saber que estamos en la Antigüedad podría haberse tratado de una bonita historia de amor en la que los protagonistas pertenecen a clases sociales distintas y su entorno no ve demasiado bien que se relacionen. Si os gustan este tipo de historias, os aseguro que no importa que tenga el calificativo de romance histórico porque no influye para la narración juvenil que caracteriza a esta autora.

Si habéis leído la sinopsis, sabréis que la protagonista es una chica de la aristocracia espartana, Cinisca, que se siente una extraña entre los de su propia condición porque le gusta relacionarse con los ilotas (esclavos de Esparta tras una derrota varias generaciones atrás) y que disfruta inventando y costando historias, sobre todo a los más pequeños. Pero como buena espartana de alta cuna, sabe que su deber para con su familia y su posición es encontrar un marido y honrar a los dioses trayendo espartanitos a este mundo y olvidarse de los pequeños ilotas y sus fantasías. Por todo ello, se siente incómoda entre los de su propio pueblo y sabe perfectamente que no encaja. Las demás chicas de su entorno también se dan cuenta y eso les da la excusa perfecta para atormentar a Cinisca con burlas y vejaciones (hoy en día se llamaría bullying). Así que a priori parecía que Cinisca aparentaba ser la típica chica rarita que sólo tiene una mejor amiga (su esclava Eria, la sensata del dúo) y que tiene un alma soñadora e idealista. Pero no. Este personaje resulta tener mucho más en su construcción y (con permiso de cierto ladrón también creación de África) debo decir que Cinisca es uno de los personajes que más me han gustado de todos los que llevo conocidos de esta autora, por todos los matices que tiene, por sus ideales y por su forma de ver la vida en una época tan cuadriculada.

Su coprotagonista no se queda para atrás. Juntos hacen una de las mejores parejas que he tenido el gusto de conocer. Ni siquiera voy a decir su nombre porque el juego de identidades con el que comienza su relación es uno de los aspectos que más me han gustado de esta novela y como en la sinopsis ni siquiera se le nombra, lo respeto porque a mí me ha encantado ir conociéndolo poco a poco incluso sin saber su nombre cuando aparece por primera vez en escena. Este chico sí que podría pasar por algo típico en las historias en las que se contrapone un personaje de clase alta con otro de clase baja, aunque en este caso entre en juego la esclavitud normalizada que se daba en la antigua Grecia. Y aún así, también acaba siendo refrescante por su humor sarcástico (que empieza a ser una seña de identidad de esta autora), su forma de ver sus propios problemas y la manera en que trata a Cinisca, como a una igual. Además, y para qué mentir, se hace querer sólo con abrir la boca porque la autora lo ha dotado de un encanto personal que hace que empaticemos enseguida con él y no sólo por lo misterioso que se muestra al principio.

Como podréis imaginar, las relaciones son un elemento muy destacado en la novela, no sólo el romance principal sino también otro tipo de relaciones como Cinisca y su familia, su relación con su hermana mayor o con su hermano mellizo, incluso su relación con la fiel y sobreprotectora Eria, su esclava personal. Además, hay algún romance secundario que puede sorprender por cómo está llevado, de forma misteriosa y contradictoria para darle mayor dramatismo (y como le gusta hacer a África, para darnos con el plot twist en la patata cuando menos lo esperamos). Por supuesto, el tema central es la esclavitud y todo lo que genera entre los diferentes personajes, de un bando y de otro, y su forma de sobrellevar una situación que hoy en día vemos irracional pero que por entonces tenía todo el sentido del mundo. Los argumentos a favor y en contra y cómo se tratan amos y esclavos entre ellos es la dinámica continua de la trama y gracias a ello podemos ver, por ejemplo, las vejaciones a las que someten algun@s espartan@s a los pobres ilotas simplemente por diversión o los problemas que le acarrea a Cinisca ser “amiga” de los esclavos.

Por otra parte, en la novela se aprecia claramente la documentación que ha conllevado ambientar todo y poner la trama romántica en un contexto que no se centre sólo en eso. Desde luego, si algo agradezco en las novelas románticas (sean históricas, contemporáneas o de acción) es que no sean ni típicas ni pastelosas porque entonces las disfruto poco o nada, y una de las formas en que se evita esto es no poniendo todo el foco de atención en la relación principal ni a la cuestión amorosa. En eso esta autora es una experta porque aunque se puede salsear perfectamente extramuros, en la novela se equilibra muy bien la parte romántica con todo lo demás. Así, dada la fama de contadora de historias de Cinisca, la autora aprovecha para intercalar conocidos mitos griegos más o menos fieles a las historias originales, pero también nos amplía los conocimientos sobre las costumbres maritales, de vestuario, de política o de cortesía social espartana. Incluso podemos ver algunas "costumbres tradicionales" de lo más crueles e inhumanas que existieron en la realidad como el asesinato en masa de ilotas como rito de iniciación de los jóvenes espartanos. Muy civilizado todo en las fiestas patronales de Esparta.

La recta final de la novela es pura emoción de todo tipo porque tanto a nivel de acción como a nivel sentimental es un tramo de historia que se lee del tirón cuando todo se descontrola. Y cuando digo todo es TODO, porque las cosas se tuercen, esto parece un amor imposible con el que vamos a sufrir de lo lindo (aunque esto ya sabe si la autora es África Ruh) y lo mejor es que sabe cómo hacer que queramos repetir. Me encanta su estilo juvenil y desenfadado, me encanta cómo dota a sus personajes de una actualidad increíble aunque vivan a cientos de años y me encanta que incluya mensajes esperanzadores normalizando todo tipo de relaciones. Hay muchas razones para querer a esta autora si la conocéis por redes sociales pero sus historias son un motivo de peso para serle fiel publique lo que publique y la única razón de que esta novela no se lleve la máxima puntuación es que procuro relativizar sin dejarme llevar por el fangirleo puro y porque me hubiera encantado poder leer otras 100 páginas más con estos personajes.


En pocas palabras, me he encontrado con una historia muy ágil, rápida y llena de pasión, de amistad y de ganas de luchar contra el destino y por la libertad. Está llena de mitología intercalada, de historias trágicas o con finales felices según quién las cuente y de personajes que se han llevado un pedacito de mi corazón por la forma de ser con la que los ha creado África Ruh. He quedado encantada con esta bonita historia, muy cortita precisamente porque me hubiera gustado poder disfrutar durante más tiempo de Cinisca y compañía pero sabiendo que me queda todavía mucho por leer de esta autora que poco a poco se está ganando puestos en mi lista de escritoras favoritas porque la conocí de forma templada con Sobre los puentes de París, me atrapó en La ciudad de los ladrones y finalmente ha terminado de conquistarme con La prisionera espartana.

*De nuevo, muchísimas gracias a Harlequín Ibérica por haberme cedido un ejemplar para poder disfrutar de esta historia.



Otras novelas de la autora reseñadas en el blog
https://enmitiempolibro.blogspot.com/2018/05/resena-la-ciudad-de-los-ladrones.html

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