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lunes, 29 de marzo de 2021

RESEÑA No Desaparezcas


Autora: Marta Madrid Ribas
Autopublicado, 2021
Corrección: Anna Giménez
Tapa blanda / ebook, 104 págs.
Novelette
Género: Juvenil, Contemporánea, Romance, Salud Mental


Alma tiene 17 años y solo anhela meterse en su caparazón, entre libros y dibujos. En el instituto vuelve a cruzarse con Max, su mejor amigo de la infancia del cual se distanció al empezar la secundaria. Al saber que el chico está pasando por un momento complicado, Alma no dudará en tenderle su mano.

El instituto es una etapa dura de superar y el proceso pondrá a prueba sus sentimientos y todo lo que saben de la amistad, el amor… y la vida. ¿Conseguirán superarlo juntos o se romperán en mil pedazos?

A veces las casualidades nos ponen por delante lecturas que ni nos habíamos planteado y se juntan las ganas con el tiempo libre y todo sale rodado. Conozco a Marta Madrid Ribas de redes sociales y en medio de una conversación grupal que me había perdido por completo desde hacía varios días, vi que había compartido su nueva publicación, de la que yo no estaba al tanto. Entré en el link por curiosear durante el fin de semana y enseguida conecté con lo que descubrí. El diseño de cubierta de Rebeca Cid Vela me atrajo al instante y me dio las pistas suficientes para que me interesara por la historia: adolescencia, instituto, friends to lovers. En esta ocasión, leí un poco por encima la sinopsis para saber qué me podía encontrar y reconozco que me esperaba una trama algo más naíf en mi cabeza, porque resulta que sí, es una historia tierna y cuqui pero que trata temas muy serios y hay escenas duras y que puede llegar a afectar, así que el trigger warning no está de más.

Los personajes principales son casi los únicos que aparecen a excepción de un par de secundarios y quizás los padres de ambos. Alma es la protagonista, o por lo menos es a ella a quien seguimos en la narración aunque sea en tercera persona, pero continuamente es su punto de vista y sus pensamientos los que vamos siguiendo. Alma es una chica muy introvertida, ha elegido una especie de aislamiento social, no tiene amigos y no se lleva con nadie en especial, pero no parece que le importe. Cree que es mejor así porque si no se acerca a nadie, nadie la echará de menos ni sufrirá demasiado si algún día dejara de existir. Va al instituto por inercia y pasando desapercibida, sin más color en su vida que el rosa de su pelo, pero de vez en cuando observa a Max, su antiguo mejor amigo de la infancia, de quien poco a poco se fue distanciando hasta que prácticamente ahora son como desconocidos. Sin embargo, en unos pocos meses, el Max extrovertido, popular y alegre que conocía se ha ido apagando poco a poco tras una lesión que le aparta definitivamente de su sueño de jugar en el futbol profesional y ver como su futuro planeado al milímetro no se va a cumplir. Ese varapalo en su vida deja al chico confuso, sin un objetivo al acabar el instituto y con un padre súper estricto y exigente que no para de recordarle lo inútil que es ahora que no puede jugar y empieza a suspender todo en clase. Así que Alma decide volver a acercar a él, descubrir qué le ocurre, por qué siempre está tan apático y van retomando su relación poco a poco (en el papel rápidamente, en realidad, pero los tiempos son vairas semanas en la narración) y vuelven a ser amigos, vuelven a tener motivos para sonreír y los sentimientos crecen entre los dos.

Tanto Alma como Max están bien estructurados pero sí que es cierto que no me ha dado tiempo a encariñarme con ellos porque todo es muy precipitado, ya que diría que la autora ha preferido el entretenimiento priorizando las escenas de diálogos y los conflictos argumentales (en cada capítulo pasa algo: un intento de violación, un ataque de ira, la primera noche juntos…) mientras que los personajes y su introspección quedan más en la imaginación del lector, porque no da para más, dejando que sea lo que les va ocurriendo lo que hable por ellos. De todas formas, para las pocas páginas que tiene, trata temas muy importantes, aunque sea de manera tan directa y escueta porque la extensión no permite que se profundice más en las causas o la evolución, pero el tema central es la salud mental de ambos personajes. Eso sí que queda claro y se nota la preocupación de la autora en plasmarlo con claridad, tanto desde la perspectiva de Max, con sus cambios de humor, sus crisis o sus propios miedos e inseguridades hacia sí mismo y lo que siente, como a través de Alma, que representa el entorno directo, cómo intenta ayudar sin saber muy bien cómo hacerlo, el miedo a que ella no esté y Max recaiga sin poder evitarlo, la presión de los amigos por ayudarlo cuando a veces es contraproducente, etc. También se tocan de lado otros temas como los abusos con alcohol de por medio, el cáncer o el suicidio, pero he sentido que todo esto queda muy remezclado y que hubiera dado para muchas más páginas.

El estilo narrativo de la autora tiene buena base y sabe hilar con mucha soltura una historia entretenida, en la que continuamente tenemos escenas dinámicas, con movimiento de personajes y acontecimientos variados. Sin embargo, como es normal, noto que la pluma en sentido estricto necesita madurar en ciertos aspectos, porque había momentos ne los que parecía que estuviera leyendo un middle grade o que los protagonistas fueran más jóvenes por su forma de expresarse, de unos 14 o 15 años cuando en realidad tienen 17 y están a punto de entrar en la universidad. En algunas expresiones y escenas se nota que es una historia muy juvenil (fiestas de borrachera, clases y exámenes, castigos sin móvil) muy acorde a la edad que representan los protagonistas pero por otro lado creo que los temas que trata requerían de otro tipo de lenguaje o ritmo, incluso se podría haber desarrollado una novela completa tomando como base este argumento, profundizando en la evolución de Alma y Max y no precipitando tanto cada una de sus interacciones y su relación.

6/10

En otras palabras, es una lectura rápida, muy corta y entretenida. Sirve como primera toma de contacto con una nueva autora y también para tocar temas como la depresión, el aislamiento social, el suicidio juvenil…. aunque tratados de forma superficial, como un mero acercamiento y sin que resulte una historia completamente desoladora. La chispa de esperanza que nos deja el final está completamente justificada y es acorde con el mensaje que desde el principio ha estado enviando Marta Madrid Ribas, así que mi recomendación es que os lancéis si os atrae la trama y la temática porque se puede leer en apenas unas horas de ratito entretenido.

*Por último, muchísimas gracias a Marta Madrid Ribas por haberme propuesto la lectura y haberme facilitado un ejemplar.


 

 

 

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