Autora:
Krysten Ritter
Título
Original: Bonfire
Editorial:
Alianza de Novelas, 2017
Traducción:
Cristina Martín Sanz
Rústica
con solapas, 336 págs.
Autoconclusivo
Género: Thriller,
Misterio
Han transcurrido diez años desde que Abby Williams se
fue de casa y se quitó de encima toda prueba visible de sus raíces
provincianas. En la actualidad trabaja en Chicago como abogada medioambiental,
tiene una carrera floreciente, un apartamento moderno y todos los hombres que
se le antojan. Pero cuando un nuevo caso la hace regresar a su pueblo de
Barrens, Indiana, la nueva vida que se ha construido con tanto esfuerzo empieza
a resquebrajarse. Encargada de la tarea de investigar a Optimal Plastics, la
empresa más relevante del pueblo y motor económico del mismo, Abby empieza a
descubrir extrañas conexiones con el mayor escándalo que sacudió Barrens hace
más de una década, en el que se vio implicada la popular Kaycee Mitchell junto
con sus amigas más íntimas... justo antes de que Kaycee desapareciera para
siempre.
Abby sabe que la clave para resolver cualquier caso
radica en los puntos débiles, las preguntas que aún están sin contestar. Pero
cuando intenta averiguar qué le ocurrió realmente a Kaycee, destapa un secreto
todavía más inquietante: un ritual denominado '''El Juego''' lo cual amenazará
la reputación y la vida de los habitantes de Barrens y además posee el
potencial de sacar a la luz algo muy siniestro que podría devorarla a ella
misma.
Con sus prometedores giros y su lento suspense, y ambientada
en una remota población rural, claustrofóbica, que mide menos de diez
kilómetros de un extremo al otro, La hoguera explora el tema de si es posible o
no superar el pasado."
Hasta hace muy
poquito no conocía esta novela pero por casualidad la vi en las redes sociales
de la editorial. De inmediato me llamó la atención principalmente por su
autora, Krysten Ritter, que seguramente de nombre no os suene pero si os digo
que es la protagonista de Jessica Jones,
la serie de Netflix, puede que sí le pongáis cara. Dado que es una actriz a la
que admiro, sentí muchísima curiosidad por descubrir también su faceta
como escritora y fue una suerte que desde la propia editorial me propusieran
esta novela porque ha sido una de las más satisfactorias en lo que va de año.
La historia nos
presenta a Abby, una joven abogada que, cerca ya de la treintena, vuelve a su
pueblo natal, Barrens, para llevar a cabo una investigación junto a su equipo
jurídico sobre unos vertidos contaminantes que supuestamente está realizando la
empresa Optimal, la mayor multinacional de la zona, saltándose todas las leyes
e inspecciones medioambientales. De alguna manera, Abby está convencida de que los
vertidos están relacionados con una serie de casos en que varias chicas enfermaron
justo antes de que ella abandonara el pueblo, unos 10 años atrás, al acabar el
instituto. El pasado vuelve de golpe a la vida de Abby, que tanto había hecho
por olvidarlo en su nueva vida en Chicago, pero con la investigación en marcha
se ve forzada a volver a ver las chicas que enfermaron por entonces y que
casualmente también eran el grupo de chicas guapas y populares que le hacían
la vida imposible convirtiendo sus días de instituto en un pequeño infierno
psicológico con sus abusos y crueldades.
La autora ha
sabido dotar de una enorme complejidad a la protagonista, Abby, para empezar
porque la vamos conociendo muy lentamente, ya que según va avanzando en sus
pesquisas en el presente, poco a poco va recordando su juventud y nos va
transmitiendo sus circunstancias tanto pasadas como actuales. Su personalidad
es muy profunda y está completamente basada en cómo superó (o no) el bullying
al que la sometían sus “amigas”, Kaycee y Misha, en el instituto o cómo su
infancia estuvo marcada por el férreo dominio de su padre, un hombre cruel y
autoritario que utiliza la religión y el pecado para atemorizar a su hija con
el castigo divino. En conjunto, todo nos ayuda a comprender por qué Abby quiere
y a la vez no puede cerrar viejas heridas o quedar en paz con las deudas de su
pasado. Por si fuera poco, cuando intenta ponerse en contacto con su antigua
"mejor amiga", Kaycee, ésta parece haber desaparecido sin dejar rastro porque
abandonó el pueblo casi a la vez que Abby y no ha querido volver a saber nada
más de él, dado que todo el mundo creyó que había fingido estar enferma sólo para
llamar la atención.
Por otra parte,
conviene aclarar que la trama no es la típica de los trepidantes thrillers de
lectura rápida en la que suceden muchas cosas en muy poco tiempo y se hacen hallazgos
cada pocas páginas que van girando la investigación para un lado o para otro.
Precisamente es todo lo contrario, pero lo que le falta en cantidad de
acontecimientos lo suple con la profundidad de los personajes y en conjunto, la
trama me ha parecido tan bien hilada que sin ser demasiado complicada de
seguir, mantiene el nivel de suspense en cada capítulo con esos cliffhangers en cada página final. Es
decir, que todo está conectado de una manera formidable y que todos los datos
se nos presentan de forma tan paulatina que ni nos damos cuenta de lo que se
nos va desvelando, de lo que tiene relevancia o de lo que podría ser mera paja
en la trama. El desarrollo de la investigación en realidad en un camino que
sigue Abby para evolucionar como personaje y sin embargo, tiene tanto interés
lo uno como lo otro.
La autora ha
logrado crear una atmósfera nostálgica y a la vez oprimente, exactamente igual que los sentimientos que afronta la protagonista al regresar a su antigua vida en
el pueblo de Barrens: no puede dejar atrás el pasado y eso está asfixiando su
presente. Su infancia y su adolescencia han moldeado su personalidad adulta y
siendo ella misma quien narra en primera persona, tenemos una visión muy real
en primer plano de cómo pueden afectarnos acontecimientos que creíamos
superados hace muchísimos años. Krysten Ritter explora a la perfección la
naturaleza humana colocando sobre el tablero varias piezas de secundarios que
no sabemos muy bien qué papel tendrán en la trama, ni quién finge o quién sabe
más de lo que dice saber, y lo hace además con un estilo magnífico de prosa y
con un uso muy convincente de las metáforas repartidas por toda la novela, que
me han evocado muchísimas imágenes comparativas a medida que iba leyendo.
Me quedo con
ganas de más Abby, con ganas de más casos para resolver y de saber más sobre
ella tras su paso por Barrens y todo lo que le ocurre, pero la novela está
redonda tal y como acaba, con ese giro inesperado de los acontecimientos en el
último minuto. Siendo sincera, algo me decía que esta novela me iba a gustar
pero no me esperaba que me enganchara de la manera en que me ha mantenido
queriendo continuar leyendo capítulo a capítulo, que por otra parte son tan
cortitos que el ritmo de lectura es muy rápido, aunque también al no ser una novela
demasiado extensa, es posible leerla en unos cuantos días. Para ser una primera
novela para la autora, la verdad es que no me esperaba algo tan efectivo ni con
tan buen resultado y sólo espero que Krysten Ritter se anime a seguir
escribiendo porque ahí estaré yo para seguir leyéndola.
Resumiendo un
poco, me ha parecido un thriller diferente con una trama fuera de las típicas
investigaciones de desapariciones o asesinatos que suelen tener las novelas de
misterio. Paradójicamente, ha sido más bien una exploración de la personalidad de
la protagonista sirviéndose de una trama de misterio que mezcla historia en el
presente y recuerdos y acontecimientos pasados. Una mezcla convincente y muy
adictiva, por lo que la sorpresa que me he llevado ha hecho que se convierta en
una de mis recomendaciones a partir de ahora para quienes disfrutéis con el
género, pero también para los que os guste leer novelas de personajes, de
pasados de abusos y tramas que enganchan desde el principio con sólo leer unas
pocas páginas.
*Para terminar,
muchísimas gracias a Alianza de Novelas por la recomendación y el envío del
ejemplar para poder disfrutar de esta historia.
¿Conocíais esta historia o a
su autora?
¿Os gustan las novelas de
misterio?