Autora:
Scarlett de Pablo
Editorial:
Escarlata Ediciones, 2018
Rústica
con solapas /ebook, 624 págs.
Autoconclusivo
Género: Acción, Romántica, Neo Noir, Crimen
Cuando Butterfly conoce a Blake Novak, un luchador de
artes marciales, instantáneamente se siente atraída hacia él. Lo que Blake no
sabe de ella es que vive una doble vida, y que debajo de ese encanto infantil y
las pelucas de colores, está Mia Gabrielli, la hija de un jefe del crimen
organizado.
Lo que se suponía que iba a ser solo un encuentro
fugaz, se convierte en el comienzo de una aventura peligrosa cuando el robo de
dos millones de dólares vuelve a unir sus caminos.
Mia va a tener que enfrentarse a los enredos y engaños
tan propios de su familia, cuando su plan de huir y comenzar una nueva vida se
vea frustrado. Subestimada desde siempre como la frágil e inocente hija de Luca
Gabrielli, su vida empezará a convertirse en un gran torbellino de acción,
donde el dinero, el narcotráfico, los asesinatos y las traiciones sono il pane
quotidiano.
¿Y qué pasa con Blake? ¿Encontrará en él al aliado que
tanta falta le hace, o se trata solo de otro cabrón más que la quiere
manipular?
Empecemos por el
principio: lo mío con esta novela sí que fue un instalove nada más ver esta portada de la genialísima Sarima entre
las novedades de Escarlata Ediciones, ahora incluso más después de haber
terminado el libro, porque aún me maravilla cómo la ilustradora ha sabido
incluir todos los elementos relevantes en la novela en tan sólo una imagen y
que el resultado sea tan llamativo sin estar recargado. Claro que muchas veces
quedamos hipnotizados por la belleza de una portada y lo bonito se queda en la
superficie. Sin embargo, aunque no había tenido la ocasión de haber leído a
Scarlett de Pablo hasta ahora, algo me decía que podía tener la tranquilidad de
que me iba a gustar su historia, aunque sólo fuera por el género. Así que
cuando desde la editorial me propusieron leerla, sencillamente tenía que
aceptar y tuve la suerte de que casi a la vez Montse del blog Amor y Palabras estaba
organizando la lectura conjunta que no me podía perder (con el hashtag #LCNochesDeNeón
en Twitter) así que hemos ido comentando a gusto a medida que íbamos leyendo
porque por algún lado tenía que salir tanta emoción contenida.
No sé ni por
dónde empezar a comentar mis impresiones porque lo único que tengo claro es que
aún estoy con los pelillos de punta por la tensión y que me van a durar las
emociones un tiempo. Por lo pronto, os pongo en situación con la premisa: Mia Gabrielli, la
hija modélica de un capo mafioso lleva una doble vida nocturna cuando se
convierte en su alter ego Butterfly.
Durante una noche de desfogue con su mejor amiga Charlotte, se encapricha de
Blake Novak, un luchador sacado de un anuncio de esteroides que dedica su vida
a los combates de lucha libre y artes marciales y que no quiere complicaciones
de ningún tipo. Y como los dos van buscando lo mismo, la noche acaba con
un revolcón desenfrenado de sexo y alcohol que debía terminar ahí, hasta que
todo se complica cuando los dos millones de dólares que le han robado a
Luca Gabrielli aparecen en el apartamento de Blake. El pobre no se imagina ni
en sus peores pesadillas que se acaba de tirar a la hija del capo que ahora
quiere matarle si no recupera su dinero. Llegados a este punto de la historia
aquí es donde hay que coger aire porque esto son sólo los primero capítulos y a
partir de ahí todo va rodado cuesta abajo y sin renos entre escenas de acción,
de engaños, de extorsiones, de amenazas, de ajustes de cuentas, de lealtades ambiguas… Vaya, lo típico
cuando te cruzas en el camino de unos mafiosos.
Yo siempre he
sido muy asidua al género noir y a
las historias de gánsters, en casi todos sus subgéneros (thriller, romántica,
histórica…), pero siendo sincera nunca me había cruzado con algo así, porque
técnicamente estamos ante una novela romántica pero la acción y la violencia
son el motor en el que la pareja protagonista es pura gasolina en combustión
desde que se conocen en el primer capítulo. Pese a esos brillis de color rosa
chicle y fucsia que se ven en la portada, este romance no se parece nada a un
algodón de azúcar: ni blandita ni dulce. Olvidaos de esas relaciones edulcoradas porque si estais
esperando la típica historia de la chica buena que hace trastadas
para rebelarse y el tipo duro que se reblandece ante su candidez, no es vuestra
novela. Esto es acción y química convertidos en violencia y amor, lo que acerca
a Mia y Blake más a Bonnie y Clyde que a Romeo y Julieta, por si lo estabais
pensando por la sinopsis y ese amor imposible que se deja entrever.
Mia es una
protagonista de lujo, fuera de todo cliché y lejos de esas mujeres que se
suelen ver en las historias de gángsters, que quieren llevar a sus chicos por el
buen camino. Qué va: Mia se rebela contra su mundo no porque no esté de
acuerdo con sus “normas” al margen de la ley, sino porque sistemáticamente ese
mundo de hombres la excluye por creerla débil y un continuo objeto de
protección. Por eso, su vida como Butterfly la ayuda a ser quien realmente es
sin esa sobreprotección desmedida por parte de su padre Luca y su mejor amigo
Noah McKay. Por su parte, Blake es todo lo contrario: él usa la violencia como
profesión y aunque está acostumbrado a recibir golpes en la vida, en todos los
sentidos, lo último que quiere es verse involucrado en una trama de
narcotráfico con el sindicato del crimen amenazando su vida. Tras cruzarse uno
en la vida de la otra, ambos evolucionan de una manera visible ya que el
desarrollo de los dos personajes resulta muy marcado a medida que avanza la trama y
se van complicando las cosas con la falsa identidad de Butterfly y el instinto
de supervivencia de Blake en medio de traiciones, desconfianzas, amenazas y asesinatos.
Ambos funcionan tanto por separado como juntos y eso en cuanto al proceso de
creación me parece algo digno de adminación.
El secundario
más relevante es Noah, que aunque no estuviera pensado como protagonista, yo
creo que al final podemos ascenderlo a la categoría de personaje principal
porque se lo merece. Este chico es el eterno habitante de la friend zone porque siempre se está
debatiendo entre el amor que siente hacia su mejor amiga Mia desde que son unos
críos y la lealtad hacia el padre de la chica, dado que es capo para el que
trabajan tanto él como el padre de Noah. Su peculiar posición como amigo de la
familia y amigo de Mia lo convierte en uno de los peones más importantes de
Luca Gabrielli y casi el único en el que confía para mantener a su querida hija
indefensa a salvo. Esto hace que el pobre Noah se encuentre siempre entre el amor y el
honor, así que asistimos continuamente a sus devaneos por hacer lo correcto,
por no defraudar a su jefe, por seguir siendo el chico bueno e inteligente que
es mientras intenta conservar su faceta de tipo duro e intimidante por el bien
del negocio y por conseguir que Mia lo vea como algo más que un amigo a la vez
que la mantiene fuera de todo peligro. Imaginaos el trabajito que tiene el
pobre chico para esta última tarea porque Butterfly no se comporta exactamente
como todo el mundo cree que se comporta la adorable y sumisa Mia Gabrielli.
Sin embargo, ya
os he comentado que esta novela es fuerte en todos los puntos y no sólo
mantiene ese listón en una trama trepidante. Por eso, además de estos tres
personajes complejos y con una gran construcción y evolución, también el resto
de secundarios están a su altura para lograr un resultado redondo. Por ejemplo,
el padre de Mia, Luca Gabrielli, podría haberse quedado en un mero adorno de
contexto para una historia de mafiosos pero no, igualmente llegamos a conocer
sus pensamientos, sus motivaciones y lo que realmente siente porque la autora se encarga de darle
bastantes párrafos desde su punto de vista. Y luego varios personajes
entrañables como los amigos de la vida nocturna de Butterfly como Ozzie, un
descarado traficante; Charlotte, la salida de su mejor amiga o Carmín, una drag queen. De verdad que podían haber
sido simples elementos decorativos para embellecer la trama sin que la autora
se hubiera tomado tantas molestias en concederles personalidad y no sabéis lo
mucho que se agradece este gran abanico de personajes a ese nivel.
Por otra parte,
tengo que hacer mención especial a la edición tan cuidada que hay en el
interior, con los detalles de inicio de capítulos con símbolos dedicados a
Blake y Butterfly. También se agradece que a pesar de que el libro haya quedado
bastante gordote, Scarlett de Pablo se haya decidido a publicarlo en un solo
tomo, primero por mi salud porque seguro que el estrés que hubiera tenido para
esperar la continuación no habría sido bueno, y segundo, porque realmente queda
una novela súper completa tal y como está y es sorprendentemente manejable en
papel. Probablemente haya opinado con una vena fangirl (de hecho, así ha sido
como he ido leyendo esta novela) pero os aseguro que atrapa de forma adictiva
desde ese principio atípico en que una noche de sexo entre dos desconocidos se
convierte en una relación tan intensa y que se lee a una velocidad muy excitante
gracias a esos acelerones de la trama y al buen asfalto que forman los
personajes.
Resumiendo un
poco, no recuerdo una novela con este grado de adicción en bastante tiempo como
si fuera una droga sin adulterar que produce efectos tan estimulantes: trama,
personajes, final. TODO te deja con ganas de más dosis y eso es algo extraño en
una novela autoconclusiva. Pese a que aún queda bastante año por delante, creo
que no me equivoco si digo que se mete de lleno en el ránking de mejores
lecturas. Como os comentaba, ha sido la primera novela que leo de Scarlett de
Pablo pero si mantiene este nivel en el resto de sus historias, no sé qué hago que aún no las he leído, aunque con su otra saga publicada, Arlia, en mi estantería, ya le estoy poniendo remedio.
*No sabéis lo
mucho que le agradezco a Escarlata Ediciones el envío del ejemplar con todos
los detalles porque la edición en papel es chulísima.
¿Conocíais esta novela o a su
autora?
¿Os gustaría descubrir esta
historia de acción y pasión?