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jueves, 31 de mayo de 2018

RESEÑA La Belleza del Caos



Autora: Carla Rodríguez Para
Autopublicado, 2018
Tapa blanda / ebook, 222 págs.
Autoconclusivo
Género: Realista, Contemporánea
«Lo que tienes que comprender de este libro, Margot, de esta historia, es que la vida no es un cuento con introducción, nudo y desenlace. La vida es una maraña de caminos entrecruzados, casi nunca lineales. No se trata de algo sencillo que se pueda solventar con un epílogo, con una segunda parte. No te preocupes por esa historia, Margot. Solo su autor sabe si tuvo un final feliz. Preocúpate por que la tuya sea digna de escribirse».
Puedes decir que Harry Potter trata de magia o que Los Juegos del Hambre es una historia distópica. Lamentablemente, no ocurre eso con esta historia. No es algo que se pueda encasillar. Si fuera un libro, no podrías dejarlo en la estantería tranquilamente, porque no tiene un sitio propio.
Su lugar está en todas partes y en ninguna. Trata sobre todo y sobre nada al mismo tiempo.
La belleza del caos es, en definitiva, una historia cualquiera.
Un punto de vista, una vida.
Margot movida por el viento.
Conocía esta novela gracias a una de mis escritoras preferidas, Laura Tárraga, que en sus redes sociales se hacía eco de la publicación a principios de año y nos presentaba a una joven autora alabando su forma de escribir: Carla Rodríguez. Y ya os adelanto que no se equivocaba porque yo me alegro mucho de haber tenido esta novela en mi lista hasta ahora, justo cuando la propia autora me propuso organizar una lectura conjunta para todos lo que quisieran leerla conmigo y con Lectora Dispersa, mi compañera en la organización.
En realidad, como veis la sinopsis no revela nada y casi es mejor así porque si no, se quedaría sólo en la apariencia de una insulsa historia de una niña que se muda con su madre y su hermano mayor, porque básicamente esta es la premisa si tuviéramos que explicar la trama en unas pocas líneas. Y no sería justo porque esta novela es mucho más pese a las escasas páginas que tiene. Es verdad que a grandes rasgos se trata de eso: la autora nos muestra el día a día de Margot, una niña que se acaba de mudar a una casa nueva junto a su familia. Ya desde el principio podemos comprobar que Margot es bastante especial y que sus comportamientos no se adecúan a otras niñas de su edad. Por ejemplo, llama a su madre por su nombre, Rose; no le gusta que la abracen ni prácticamente cualquier contacto físico y le cuesta conectar del modo en que están unidos su madre y su hermano cuando se ponen a bromear. Cada un@ puede sacar sus propias conclusiones acerca de la peculiar forma de ser de Margot y eso también es parte del encanto de esta novelita tan corta porque en ningún momento hay etiquetas de ningún tipo. Algo muy acertado por parte de la autora a la hora de crear un personaje como Margot.
Sin embargo, no sólo en los detalles podemos apreciar lo mucho que se aparta Margot de ser como las demás niñas, sino que también podemos ver sus reflexiones más generales sobre lo todo lo que la rodea, mientras nos va contando pequeñas anécdotas de ella, de su pasado reciente o de su relación con su madre, su hermano y otras familiares como su abuela, su tía y su prima Sam, de su misma edad y compañera de colegio. Otro de los rasgos que podemos ir conociendo acerca de Margot es que se trata de una niña muy lectora pero no de cuentos de hadas ni de historias edulcoradas, sino que lee libros bastante más serios con historias más oscuras y complejas que aún así ponen en funcionamiento su joven cerebro y la obligan a plantearse (y a plantearle a todo el mundo) preguntas que no siempre tienen una respuesta fácil. Esta es una de las facetas que más me han gustado del personaje, por su particular forma de ver las cosas, que no coinciden con el común de las personas.
Tampoco podría seguir hablando mucho más de esta novela sin llegar a revelar demasiado, porque lo que sí que tengo claro es que La Belleza del Caos debe ser leída prácticamente a ciegas y haciendo un acto de fe desde el primer capítulo. Sin embargo, algo de lo que sí puedo hablar sin miedo a equivocarme ni a desvelaros nada es sobre la preciosa forma de escribir que tiene Carla Rodríguez y que (esto sí) se puede apreciar nada más leer un par de páginas. Su forma de relatar una historia tan sencilla pero que nos llegue tan profunda no es fácil, y menos por tratarse de una novela tan cortita que no nos permite conocer en profundidad a todos los personajes, exceptuando a Margot, que debido a que es la propia narradora la vemos perfectamente construida. Carla Rodríguez consigue algo muy bonito al ir enlazando palabras y relatando situaciones muy cotidianas, como un desayuno en familia o una limpieza general en casa. Además, logra darle ese aire de inocencia a través de los ojos de una niña pequeña que no actúa como se esperaría a sus añitos. De hecho, algo que no he terminado de procesar es que pese a su tierna edad, en muchas ocasiones se expresa y actúa como un adulta un tanto introvertida y me costaba centrarme en que realmente es una niña de 10-11 años. No estoy segura de que esto haya sido un rasgo previsto del personaje o un error de cálculo de la autora al ponerse en la piel de una niña pequeña, pero en todo caso, queda extraño en determinadas conversaciones.
Desde luego, lo que más me ha descolocado ha sido el final, sobre todo porque aunque es algo que se venía intuyendo a lo largo de toda la novela, la colocación de esa escena al terminar el libro resulta chocante y deja un regusto amargo muy distinto del que hemos tenido a medida que leemos el resto de la historia de Margot, que en general está bastante dulcificada por el tono y el ritmo. Es verdad que al estar justo al final, cumple con creces su función de ser impactante, aunque la sensación que deja al terminar es un poco difícil de digerir. Sin embargo, lo que no voy a negar es que el mensaje queda bastante claro y como la propia autora recomienda, seguro que leyéndolo una segunda vez, cala todavía más hondo.
En pocas palabras, ha resultado ser una lectura curiosa sobre una niña especial que engancha por el mero placer de la lectura. La autora escribe como si estuviera redactando poesía así que muchas de las frases hiladas en la novela son simplemente muy agradables de leer. Al ser una lectura de tan pocas páginas, me parece ideal para una tarde lluviosa de domingo o un día soleado vagueando en el césped, al gusto de l@s lector@s, pero la recomendación sale sola si tenéis ocasión de leer aunque sean unas cuantas líneas de esta historia. Es rápida de leer aunque más lenta de asimilar, y eso muchas veces no es fácil de conseguir.
*Termino dando las gracias a la autora Carla Rodríguez por haber hecho posible lectura conjunta con el envío de los ejemplares.
**Podéis ver los comentarios de tod@s los participantes con el hashtag #LCCaos en Twitter.
 


¿Conocíais esta novela o a su autora?
¿Os gustaría conocer la historia de Margot?

miércoles, 30 de mayo de 2018

RESEÑA Las Hijas de Tara



Autora: Laura Gallego
Editorial: Minotauro 2018
Rústica con solapas, 322 págs.
Autoconclusivo
Género: Ciencia Ficción, Fantasía, Aventura, Juvenil
Bienvenidos a un mundo futuro en el que tecnología y naturaleza son enemigas irreconciliables y se ha desatado una interminable guerra entre la ciencia y la magia, entre lo artificial y lo natural. El primer bando se refugia en las dumas, ciudades que han alcanzado un altísimo nivel tecnológico. El bando contrario se oculta en Mannawinard, un gigantesco bosque en el que ha vuelto a brotar la magia, bajo los auspicios de la renacida diosa Tara. Entre ambos se extienden los sombríos Páramos, zonas baldías que sirven de frontera guardada por los guerreros Ruadh.
En este contexto Kim, una audaz mercenaria, recibe el encargo de robar un androide de la poderosa compañía Nemetech; pero las cosas no salen como había planeado en un principio, y pronto se verá obligada a escapar de las dumas para salvar su vida. En su camino se unirá por necesidad a Keyko, una guerrera de la Orden Mística de las Hijas de Tara, y conocerá a otros personajes que sobreviven como pueden en medio del caos.
Este viaje llevará a Kim y sus compañeros a través de los Páramos y Mannawinard hasta el mismo corazón del mundo natural, en busca de respuestas sobre los titánicos poderes enfrentados que dominan sus destinos.
Hacía ya varios años que no me animaba a leer ninguna novela de esta autora española, pero reconocida internacionalmente. Hace unos años era mi escritora favorita, posiblemente porque era la de muchos niñ@s por entonces, pero hoy en día el abanico de autor@s juveniles se ha extendido bastante más y hay muchas más facilidades de interactuar con ell@s, cosa que con Laura Gallego es bastante más complicado y hace un tiempo que se retiró de primera línea (ni redes sociales, ni foros, ni presentaciones, ni firmas). Quizás por eso también mi llama de la ilusión por leer sus novelas se apagó un poco porque dejé de verla cercana y pasó a ser una escritora más en mis estanterías. Sin embargo, el mérito de lo que ha conseguido entre los lectores más jóvenes (y ya no tan jóvenes) siempre será suyo: que se lea fantasía juvenil en nuestro país.
En este caso, más que fantasía se diría que Las Hijas de Tara es una novela de ciencia ficción que contrapone la tecnología y la naturaleza extremas mezclando ciencia y magia como contrincantes en una lucha por controlar el planeta. Así, mientras que prácticamente la sociedad tal y como la conocemos ha desaparecido en un futuro incierto, unas cuantas megaciudades, llamadas dumas, sobreviven al margen de todo lo que sea natural sirviéndose de avances tecnológicos y científicos para todos los ámbitos de su vida. Kim, una ladrona perteneciente a una organización secreta, vive en una de estas megaciudades y se dedica a realizar encargos para la Hermandad a cambio de cuantiosas sumas para sus implantes y mejoras corporales que le dan más fuerza o más agilidad. En cambio, Keiko es todo lo contrario a Kim porque no sabe ni lo que es una ciudad, ha vivido toda su corta vida en el bosque, sirviendo a la diosa Tara y aprendiendo a luchar como guerrera a su servicio porque la vida de rezo y meditación no va mucho como  ella. Por eso mismo, la Madre Blanca de la Orden las Hijas de Tara le encarga llevar un mensaje a Mannawinard, un inmenso bosque que ha ido ganando terrero a la civilización como contraataque de la diosa Tara, la madre naturaleza. Así Keiko emprende este viaje y sus caminos se cruzan cuando Kim tiene que huir que las dumas cuando el robo de un pequeño androide sale mal porque se da cuenta de que el robotito no es como lo demás y guarda un secreto muy especial (perdonadme si en esta parte sólo veía a Rey escapando con BB-8).
Hasta aquí la premisa de esta historia de aventura, ciencia ficción y magia, que según la misma autora, surgió en realidad como guión para una película de animación que acabó convirtiéndose en novela. Y  la verdad es que potencial tiene porque todas sus ambientaciones son a lo bestia, tanto las humanas reflejadas en las dumas enormes como las naturales representadas por la salvaje y desmesurada selva Mannawinard, que en mi mente se veía parecida al planeta Pandora, de la película Avatar, por cómo la autora describe las exóticas criaturas fantásticas que la habitan y por cómo todas las especies son a lo grande para demostrar el poder de Tara. Todo en la novela es muy visual porque si habéis tenido ocasión de leer a Laura Gallego, algo que la caracteriza es su maravillosa imaginación y su facilidad para plasmarla en el papel, así que todos los exteriores están repletos de descripciones detalladas que nos hacen ver claramente cómo la poderosa naturaleza puede defenderse cuando el ser humano la ataca a discreción.
Por supuesto, una novela que enfrenta civilización tecnológica y naturaleza salvaje está plagada de mensajes ecologistas, como no podía ser de otra manera. Tanto por la parte de Kim, fiel a su educación en una sociedad urbanita, como por parte de Keiko, que no entiende otra forma de vida que la de venerar a la Madre Tierra que nos proporciona la vida, podemos ver ambas filosofías combatiendo por tener la razón. Y claro está, en ese debate continuo entre las dos, ambas van cediendo terrero sin darse cuenta ya que en el fondo, y como nos pasa a nosotr@s, no hay otra manera de sobrevivir que coexistir respetando nuestro medioambiente y al resto de sus habitantes, porque a pesar de que se está fraguando la guerra definitiva contra Tara, liderada por los cerebros pensantes de las dumas, la solución no es un enfrentamiento sino un entendimiento, y eso es lo que deben aprender Kim y Keiko en primer lugar. Y después, intentar detener la guerra entre la civilización avanzada y la diosa Tara.
Como he comentado, las protagonistas son principalmente estas dos chicas, Kim de 17 años, y Keiko, de 15, aunque también podríamos añadir al pequeño androide que viaja con ellas (que tiene nombre pero creo que haría spoiler si os lo digo). Es monísimo y tiene una forma de ver el mundo como si fuera un niño que está aprendiendo todo desde cero. Prácticamente lo vemos crecer en todos los aspectos, con sus preguntas inocentes y su forma de aprender. Sin duda, la evolución del robotito es uno de los aspectos más bonitos que tiene la novela y además sirve como puente de entendimiento entre Kim y Keiko. Pero también hay varios personajes secundarios que van apareciendo en distintos tramos de la historia y que van cobrando importancia según avanza la novela. Por ejemplo, dos de los más relevantes son Chris y Semira. El primero es un hacker de las dumas, aliado de Kim, con una mente más abierta que ella y capaz de lo que sea con tal de sobrevivir. Por su parte, Semira es una guerrera Ruadh, una de las tribus más beligerantes de Mannawinard que no está dispuesta a que los urbanitas lleguen con vida a su adorada selva. Cuando los cuatro (junto con el pequeñajo sobre ruedas) se juntan, la historia ya nos ha atrapado por completo por el choque de personalidad que existe entre todos ellos y su particular visión sobre el conflicto que los separa.
Respecto a la narración, si ya la conocéis, Laura Gallego no tiene una forma particular de escribir sus novelas, sino que va adaptando su estilo en función de la historia que quiera contar. Por eso tampoco he notado nada característico en Las Hijas de Tara que me haya llamado la atención para poder comentarlo. Es una narración fluida basada en la trama y en los dilemas morales internos de los protagonistas acerca de su papel en la destrucción o la conservación del planeta. No es una prosa particularmente bonita ni llena de florituras o figuras literarias si no que se mantiene lineal con un lenguaje sencillo y dinámico, la típica novela juvenil de entretenimiento y reflexión mediante el mensaje que nos deja grabado al terminar.
En definitiva, una novela que parte de una premisa muy simple sobre la naturaleza pero que termina dándonos una lección de humanidad. Las aventuras que corren los protagonistas no son nada del otro mundo pero tiene algo que en su sencillez nos van dejando montones de reflexiones más complejas que hacen que esta novela debiera ser leída sólo para que nos planteemos hacia dónde estamos llevando a nuestro propio planeta y a todos los demás seres que viven en el junto con nosotr@s. Creo que es uno de los libros que más me gustan de Laura Gallego y eso que en mi top ya hay varios de esta autora, pero algo tiene de especial porque al terminar deja un regusto de culpabilidad y a la vez de esperanza al decirnos que estamos haciendo las cosas mal pero que aún estamos a tiempo de cambiar. Así que no tardéis en leerlo.
*Para terminar, muchísimas gracias a la comunidad Babelio y a la editorial Minotauro por haber tenido la amabilidad de facilitarme un ejemplar para leer esta historia.
 


¿Conocíais esta novela de Laura Gallego?
¿Habéis leído alguna otra historia de la autora?

viernes, 25 de mayo de 2018

RESEÑA Reino Dividido


Autora: Joelle Charbonneau
Título Original: Dividing Eden
Editorial: Del Nuevo Extremo, 2018
Traducción: Karina Benítez
Rústica con solapas, 400 págs.
Bilogía #1
Género: Fantasía, Juvenil
Los gemelos Carys y Andreus nunca estuvieron destinados a gobernar Edén. Con su hermano mayor en la línea para heredar el trono, el futuro del reino era seguro. Cuando el rey de Eden y el príncipe heredero son asesinados, Eden necesita desesperadamente un monarca, pero la línea de sucesión ya no está clara.
Con un consejo gobernante tratando de ganar poder, Carys y Andreus se enfrentan con una sola opción: tomar parte en un Juicio de Sucesión que determinará cuál de ellos es digno de gobernar el reino. El juicio de sucesión pondrá a prueba sus lazos de confianza y familia. Con su país y sus corazones divididos, Carys y Andreus descubrirán exactamente que tendrán que hacer para ganar la corona.
Comienzo aclarando que no había nada leído nada de esta autora y ni siquiera conocía su famosa trilogía La Prueba, que tantos seguidores fieles tiene por todo el mundo, así que sin saber tampoco mucho más de esta novela más que los datos que nos proporcionan en la cubierta, decidí lanzarme a la aventura y ver por qué tenemos un reino dividido y por qué ninguno de los dos protas puede ganar para solucionar el problema. Os adelanto que no he podido parar de leerla porque tiene un ingrediente adictivo o una rapidez en la narración que hace bastante difícil poder soltarla hasta terminar la novela. No sé si se metería entre mis mejores lecturas del año pero sí entre las que más me han enganchado, y eso no es fácil de conseguir.
Al principio puede parecer una novela de fantasía épica, o al menos eso fue lo que yo pensaba cuando comencé a leerla, pero excepto teniendo en cuenta que el reino en el que se desarrolla sí es inventado, el resto podría tratarse de una novela histórica medieval con sus intrigas palaciegas y sus traiciones entre nobles en una constante lucha de poder y ambición. Hay muy poquito del worldbuilding de Eden, el reino imaginario descrito entre sus páginas, pero aunque casi no sabemos apenas nada si se puede llegar a intuir que es un lugar mitad medieval y mitad sociedad desarrollada (porque tienen luz eléctrica, por ejemplo). Sin embargo, también se nos muestra con un sistema dinástico parecido al histórico tradicional que conocemos y que también otras tradiciones medievales como los matrimonios concertados, los duelos o las ejecuciones públicas. Todos son ingredientes muy buenos a la hora de llamar la atención aunque luego el peso de la historia caiga sobre la trama.
Los dos protagonistas son los hermanos mellizos Carys y Andreus, la princesa y el príncipe, que tienen que rivalizar para ser el heredero más capaz para ocupar el Trono de la Luz, después de que el puesto haya quedado vacante con las muertes simultáneas de su padre el rey y de su hermano mayor, el príncipe heredero. Así que tras la emboscada en la que mueren ambos, de repente ambos hermanos se encuentran sin una preparación adecuada porque en sus planes no estaba reinar en el país. Andreus está más interesado en estudiar la extraña ciencia que les proporciona la luz eléctrica a través de unas altas torres en el castillo y que abastece a todo el reino, mientras que Carys de lo único que se preocupa es de que nadie descubra el secreto de su hermano mellizo, que pondría a todos en su contra y no hay nada que ella tema más que perder a su hermano. Y sin embargo, no podría decir qué hermano me ha gustado más porque los dos aciertan y fallan en sus elecciones y en su manera de sobrellevar el conflicto: Carys es más racional y calculadora, mientras que Andreus es más pasional y elige siempre con el corazón, pero ambos se equivocan cuando intentan hacer lo correcto.
Obviamente, no puede haber un rey y una reina hermanos gobernando a la vez, así que como sólo uno puede ser el siguiente monarca, los sabios que gobiernan en las sombras a modo de consejeros pero que en realidad son los que parten el bacalao en el reino, deciden inventarse una serie de pruebas que pondrán al límites a los mellizos para probar su templanza, su valor, su inteligencia, y otras virtudes que se consideran necesarias para un buen gobernante. Estas pruebas terminarán cuando uno de ellos se retire o cuando el otro muera. Al principio parece que hay deportividad entre ambos y que los dos están de acuerdo en hacer un poco el paripé mientras deciden a buenas quién debe ser el rey o reina. Pero claro, algo se tuerce porque ninguno de los dos está a salvo de las voces que les susurran y los aconsejan, de modo que pronto surgen las desconfianzas y comienzan las traiciones. Aquí ya es el acobose porque no se puede confiar en prácticamente ningún personaje de los que aparecen, sobre todo secundarios, que hay varios con doble filo y motivaciones ocultas.
En general, se trata de una novela muy rápida y adictiva, de estas historias que con una premisa muy simple (un duelo entre hermanos por un mismo trono) pero que mediante una narración fluida y basada prácticamente en los diálogos sin casi párrafos descriptivos, nos hace devorarla en apenas unos días porque engancha muchísimo debido a todo el tema de las traiciones y los pequeños misterios que hay diseminados por toda la historia, como el secreto de Andreus o las motivaciones de Carys. Este es un libro de trama y acción, que se lee prácticamente sólo por la curiosidad de qué hermano saldrá vencedor y a qué precio, porque aquí nadie está a salvo ni las lealtades son garantía de nada. Así que en ese sentido he quedado muy satisfecha y ha sido una sorpresa, porque no esperaba que me fuera a enganchar tanto.
En resumidas cuentas, una novela rápida y muy adictiva que parece más bien una fantasía medieval con algo de misterio y traiciones. Es una buena recomendación si lo que buscáis es un rato distendido sin grandes elaboraciones de mundos ni construcciones muy profundas ni reflexivas de personajes. Entretenimiento puro y simple sin más ambiciones que las que se relatan en la historia, con una trama atrapante de luchas de poder, maquinaciones en las sombras y cambios de lealtades, así que en definitiva, un libro adictivo que es muy fácil que os llegue a enganchar tanto como a mí.
*Termino dando las gracias a Del Nuevo Extremo por haberme enviado un ejemplar con tanta amabilidad.
 

¿Conocíais esta novela o a su autora?
¿Os gustan las historias medievales de fantasía?

lunes, 21 de mayo de 2018

RESEÑA El Imperio del Sueño




Autora: Laura Tárraga

Editorial: Nocturna, 2018

Rústica con solapas, 311 págs.

Autoconclusivo

Género: Juvenil, Ciencia Ficción


Hace miles de años que la humanidad ha perdido la capacidad de soñar. En su lugar, ha averiguado cómo extraer los sueños de los pocos que aún consiguen hacerlo para venderlos al mejor postor o prefabricar cápsulas a un precio más asequible. Y en el principado de Zephanis se concentra una de las mayores redes de tráfico de sueños del mundo.

Shoana es una ladrona con un pasado sombrío y un presente miserable en la zona baja de la ciudad; Leiza, una célebre soñadora con un porvenir brillante y una vida llena de comodidades. Los caminos de ambas se entrelazarán cuando, una mañana, Leiza descubra que su peor pesadilla se ha hecho realidad: ha dejado de soñar a tan sólo unos días del acontecimiento más importante del año: la competición de El Imperio del Sueño.


No os hacéis una idea de las ganas que tenía de poder opinar sobre esta nueva publicación de Laura Tárraga, a quien ya habréis podido ver por este blog hace un par de años cuando se lanzó con la autopublicación de la bilogía Infortunium (ambas reseñadas y enlazadas más abajo). Espero de corazón que sus próximos proyectos también puedan ver la luz, pero de momento ha sido Nocturna Ediciones quién ha hecho posible que otra de sus historias pueda estar en nuestras manos. Si habéis tenido la oportunidad de leer su anterior bilogía, olvidaos de ese toque humorístico que la caracterizaba porque, a grandes rasgos, esta novela es emocionalmente conmovedora, te deja tocada en más de un sentido, te hace reflexionar y sentir un montón de cosas y ello se debe principalmente a dos aspectos: la narración y las protagonistas. Sin ánimo de contar más de lo debido respecto a la trama, intentaré limitarme a estas dos cuestiones, que ya son bastante por sí solas para convenceros de que este libro merece ser leído.

En un mundo en el que la gran mayoría de la humanidad ha perdido la capacidad de soñar (de las cosas más horribles que le pueden pasar a la humanidad, vaya…) unos pocos privilegiados aún conservan esa habilidad, por lo que están considerados como personas de elevada categoría entre la sociedad y viven en mansiones rodeados de lujos en la zona alta del principado de Zephanis. Con esta premisa tan inquietante, la autora nos invita a un gran acontecimiento anual llamado el Imperio del Sueño, en el que varios competidores de las más altas esferas muestran sus mejores sueños (los más bonitos, los más nítidos, los más emocionantes, los más originales) para ver quién es el ganador o ganadora del concurso y seguir aumentando su caché de soñadores. La soñadora de esta historia es Leiza, una joven ricachona a la que le gusta la buena vida y cuya visión de sí misma depende de lo que los demás esperan de ella: sus magníficos sueños.

Problema: de la noche a la mañana (literalmente), Leiza deja de soñar, ergo, se le acabó el chollo de los saraos de photocalls y champán. Y eso sí que no.

Solución: hacer uso del mercado negro de sueños para comprar sueños robados y poder usarlos durante la competición sin que nadie se dé cuenta de que no son sueños propios y además, que son ilegales.

Y ahora me vais a permitir que fangirlee un poco con uno de los personajes más especiales que he tenido el gusto de conocer: Shoana, una chica que vive en el barrio pobre de Zephanis y cuya juventud no ha sido lo que se dice ni fácil ni normal. Ha tenido que lidiar con traumas muy profundos y ha tenido que hacer frente a “imprevistos” que en realidad han supuesto lo mejor de su deprimente vida. Sin embargo, por muy humilde que sea su existencia, las facturas no se pagan solas y hay bocas que alimentar que dependen de ella, así que ha tenido que aprender a ganarse la vida de forma rápida y que dé dinero fácil. Por suerte o por desgracia, la técnica ha avanzado tanto que aunque casi nadie pueda soñar por sí mismo, algunos se las han ingeniado para lograr extraer los sueños de las mentes de los que aún conservan esa capacidad. Y como todo lo que escasea se vende caro, el negocio resulta bastante lucrativo y Shoana no está como para tener la moral quisquillosa. Además, su profesión se le da tan bien y lo hace de forma tan efectiva que hasta se ha ganado una reputación y un sobrenombre entre los suburbios del principado con el que todo el mundo la conoce.

¡Tachán! Aquí es donde ambas protagonistas convergen cuando sus intereses comunes confluyen provocando un choque de personalidades que hace que en toda la novela estemos pensando continuamente en los dichosos polos opuestos y todo ese rollo del magnetismo y su funcionamiento. No me malinterpretéis, tanto Leiza como Shoana me gustan (y más cuando están juntas en la misma habitación). Ambas son unos personajes construidos de una forma demoledora, pero por algún motivo yo me he encaprichado de Shoana porque tiene un atractivo único y todo lo que hay a su alrededor hace que conectemos con ella al instante. Pese a que ella es una de las personas que no puede soñar por las noches, intenta deshacerse de las pesadillas que la acompañan cada día porque como dice la frase promocional, hay más monstruos en la realidad que en las fantasías de los sueños. Aunque tiene un carácter muy fuerte, también tiene sus momentos de debilidad y por todos estos matices creo que es uno de los mejores personajes que ha creado Laura Tárraga y uno de los que más impacto puede causar en l@s lector@s.

Por otra parte, sin entrar con detalle en ninguno de ellos, hay varios personajes secundarios con cierta relevancia para cada una de ellas y a quien llegamos a odiar o a amar profundamente según lo que toque. Algun@s representan lo peor de nuestra la sociedad, porque lejos de ser ficción, hay muchísimas personas así en la realidad; y otr@s, son víctimas de las circunstancias que les ha tocado vivir y suponen verdaderos retos diarios tanto para Leiza como para Shoana. En definitiva, un abanico de secundarios que no están ahí sólo para completar a las protagonistas, si no que sirven para que much@s lector@s puedan identificarse fácilmente. También la ambientación futurista que rodea a toda la novela es digna de mención, porque con las detalladas descripciones que nos aporta la autora en la narración, nos transporta a esa ciudad dividida en estratos y  mentalmente podemos diferenciarlos haciéndonos una imagen visual cristalina y también muy perturbadora: la lujosa y brillante vida de los soñadores frente a la triste y oscura existencia de todos los demás que luchan por sobrevivir a la pobreza.

Son muchísimos los temas que nos acerca Laura Tárraga con una historia que en principio suena a ciencia ficción pero os aseguro que sólo es una cortina de humo para que nos despistemos y dejemos nuestro corazoncito desprotegido para lo que de verdad quiere contarnos esta joven autora (y bueno, que también se la ve que disfruta haciéndonos sufrir). Por si fuera poco, no se me olvida comentar la forma tan arrolladora que tiene de escribir Laura Tárraga. Como os digo, se jacta de ser cruel con nuestros sentimientos haciéndoselo pasar (muy) mal a sus personajes, pero es que además lo demuestra palabra por palabra cuando les da voz propia. En El Imperio del Sueño, Leiza y Shoana son las que nos hacen emocionarnos con sus pensamientos, sus sentimientos, sus inseguridades y todo lo que les va pasando, porque en la deslumbrante vida de la soñadora hay muchas sombras y en el oscuro día a día de la ladrona hay muchos haces de luz.


Por si queda alguna duda, resumo brevemente que esta novela rompe con los esquemas de muchos tópicos juveniles, empezando por sus dos protagonistas y todo lo que las une. De nuevo, insisto en que a pesar del género se trata de una historia muy realista, como viene siendo habitual en las novelas de esta autora, cuya ambientación tiende a ser completamente de ficción para mostrarnos unos personajes tan humanos que se nos ponen los pelillos de punta con todas desventuras que les ocurre. Por supuesto, es una clarísima recomendación si aún no conocéis a Laura Tárraga, porque os aseguro que no tiene nada que ver con ninguna otra autora de literatura juvenil, ya sea por sus originales ideas en las tramas como por su estilo al dotar de vida a sus personajes. Hacedme caso, y asistid al evento del año: El Impero del Sueño.

*Muchísimas gracias a Laura Tárraga por la confianza y por haberme permitido disfrutar de esta historia de ciencia ficción tan estremecedoramente realista.

**Las ilustraciones de Leiza y Shana son obra de Cecilia García (@ThanatosOfNicte en Twitter)



Otras novelas de la autora reseñadas en el blog
http://enmitiempolibro.blogspot.com.es/2016/12/resena-infortunium-guardiana-de-almas.htmlhttp://enmitiempolibro.blogspot.com.es/2016/12/resena-infortunium-guardiana-de-almas.html


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