RESEÑA El Destino de la Corona

Autora: Evelyn Skye

Título Original: The Crown’s Fate

Editorial: Nocturna Ediciones, 2018

Traducción: Marta Torres Llopis

Rústica con solapas, págs.

Bilogía El Juego de la Corona #2

Género: Fantasía, Aventura, Juvenil

En una Rusia situada en el umbral de grandes cambios, se avecina el gran día de la coronación del zar, pero Pasha no se siente en absoluto preparado. Las dos personas a las que quería ya no lo acompañan: una lo aborrece y la otra ha muerto a causa del Juego de la Corona.

Ante el surgimiento de una inesperada amenaza al trono, Pasha deberá aceptar su posición y hacer todo lo que sea necesario, incluso pedir ayuda a quien menos quiere brindársela, para proteger el país. Porque la llegada de una magia más oscura puede suponer no sólo la destrucción de lo que conoce, sino también transformar a quienes le rodean... y a él mismo.

Comienzo avisando de que se trata de la segunda parte de la bilogía El destino de la corona, que tenéis reseñada también aquí, así que dado lo difícil que resulta opinar sobre la trama de esta novela sin contar nada relevante de la primera parte, lo mejor será que vayáis primero a esa reseña si aún no la habéis leído y estáis interesad@s. Para continuar, os adelanto que esta bilogía ha ido decayendo poco a poco desde que los primeros capítulos del primer libro en que me parecía estar leyendo algo distinto hasta terminar con este final y que no ha logrado remontar en ningún momento.

La trama arranca en el momento exacto en que termina la anterior así que sobra decir que esta opinión tendrá algún spoiler, inevitablemente. El más evidente es que toda esta segunda novela se basa en el cambio de bando que sufre Nikolái y todo gira en torno a eso, una trama que ya de por sí he visto un poco absurda y el final me lo confirma, porque no tiene un fundamento creíble porque el tema de la venganza está un poco cogido por los pelos y a la vista está cómo se resuelve todo en las últimas páginas. Ahora Vika es la nueva maga imperial a las ordenes del zarato ruso, que una vez que el zar ha sido asesinado, se preparada para el relevo y que la corona pase a manos de Pasha, que se siente muy culpable por haber forzado el final del juego de la corona y está más que dispuesto a cargar con el desprecio de la chica de la que está enamorado. Es decir, las cosas parten de un punto bastante delicado para todos los implicados y la resolución de la historia parece bastante interesante, pero algo pasa entre medias porque todo se queda en fuegos de artificio.

Los personajes en sí mismos carecen de personalidad y son poco carismáticos. El único con el que me había encariñado un poquitín en la primera parte era Pasha, el príncipe que se disfraza para mezclarse con su pueblo, pero en esta novela pasa totalmente desapercibido y pierde la poca personalidad que le había visto. No tengo muy claro cómo son en realidad ninguno de ellos ni tampoco cómo se sienten realmente aunque la autora tiene ese estilo narrativo en que no describe los sentimientos sino que te los cuenta directamente, lo que a mi modo de ver, infantiliza bastante una novela. Y en cuanto a los antagonistas, me he quedado igual que estaba porque Aizhana parece ser la villana pero luego no, porque sólo es un instrumento para el que se supone que es el verdadero rival en el libro, Nikolái, pero luego tampoco porque sigue siendo uno de los tres protagonistas aunque esté un poco confuso y quiera vengarse. De hecho, el triángulo amoroso que parecía haberse formado en la anterior novela, se difumina demasiado y no sé siquiera si alguien quiere de verdad a alguien o el triángulo era simplemente por incluir algo de "romance" otra vez en una novela de fantasía juvenil.

Tampoco los secundarios son para tirar cohetes y se pueden resumir en dos chicas: Yuliana, la princesa, y Renata, la doncella amiga de Nikolái. No hay ninguno más que sea digno de considerarse personaje secundario y aún así, están tan poco desarrolladas que las nombro porque tienen algo de guión, pero no porque sean relevantes. En el caso de la princesa, sólo sirve para que su hermano Pasha tenga más dudas sobre su aptitud para gobernar ya que ella parece estar más acostumbrada a tomar decisiones difíciles y a ordenar lo que haga falta por el bien del imperio. Por su parte, Renata me desconcierta. Lo único que sé de ella es que está súper enamorada de Nikolái y pese a que sabe que él no le corresponde (porque él se lo confirma cada vez que hablan), ella se arrastra y hace lo que él le diga y aunque no se lo diga, también lo hace.

De nuevo asistimos a un concierto de magia y colores por todas partes, todo muy vistoso y con muchas descripciones que se recrean en lo visual y bonito que es el espectáculo mágico y para mí es lo único salvable de esta bilogía: su ambientación. Como ya os dije en la reseña de la primera parte, la historia se desarrolla en la Rusia zarista, con edificios imperiales y monumentos ostentosos sobre los cuáles los magos protagonistas realizan sus habilidades mágicas para embellecer la ciudad y hacer que el pueblo se divierta con banquetes fantásticos y bailes encantadores. Le concedo a la autora que tiene una imaginación desbordante y que el tipo de fantasía juvenil que ha creado es original y, por lo menos yo, no había leído algo parecido. También es una lectura ágil porque está llena de diálogos y continuos cambios de escena así que por lo menos no se hace aburrido aunque al leerlo pueda no maravillarnos su prosa.

Sin embargo, tenía muchas expectativas tanto con esta historia como con esta autora, a la que no conocía de antes, y creo que me va a costar decidirme a leer algo más de ella en un futuro. De hecho, creo que he conseguido terminarla porque sólo se trata de dos libros y con esos capítulos cortísimos (80 en total, de unas dos o tres páginas de media) realmente no me ha costado leerlo, pero la decepción ha ido en aumento con esta segunda parte, eso también.

Resumiendo un poco, ha sido una lectura normalita que seguramente terminaré olvidando porque no ha conseguido cautivarme. Las expectativas han jugado en su contra y tampoco ha ayudado esa sensación continua de tratarse de una bilogía demasiado alargada cuando todo se podría haber contado en un único libro. Es posible que quienes estéis menos acostumbrados a leer novelas de fantasía os parezca mejor de lo que me ha parecido a mí, pero desde mi perspectiva la historia se queda bastante corta en cuanto a la trama pese a que sea vistosa en las descripciones y la originalidad del entorno que crea. La primera que hubiera deseado que fuera por otros derroteros soy yo, pero al final ha resultado ser mucha fachada y poco interior.

*Termino agradeciendo a Nocturna Edciones por el envío del ejemplar y a Esperanza, del blog Letras Libros y Más por haber organizado el sorteo. También os dejo aquí enlazada la página web de la autora donde podéis encontrar material extra de esta bilogía y varias ilustraciones de los personajes.

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