RESEÑA Wink Poppy Midnight

Autora: April Genevieve Tucholke

Título Original: Wink Poppy Midnight

Editorial: VR Europa, 2020

Traducción: Silvina Polch

Rústica con solapas, 224 págs.

Autoconclusivo

Género: Misterio, Juvenil

Todas las historias necesitan un HÉROE.

Todas las historias necesitan un VILLANO.

Todas las historias necesitan un SECRETO.  

Wink es la chica rara y misteriosa del vecindario   

Poppy es la rubia arrogante y manipuladora que consigue todo lo que quiere. 

Midnight es el joven dulce e indeciso que está atrapado entre Wink y Poppy. 

Wink. Poppy. Midnight. Dos chicas. Un chico. Una mentira. Un secreto que puede cambiarlo todo.

Este libro es para mí un claro caso de crush por los ojos. Fue ver esa portada e interesarme poco el argumento que tuviera porque necesitaba descubrir lo que había en su interior. Me alegro mucho que la editorial tomara la decisión de mantener esa cubierta en la versión en castellano porque es una preciosidad. Aunque después de haberlo terminado, aún me pregunto si refleja de verdad lo que hay en esta historia pese a la cantidad de elementos que se pueden ver en la cubierta, ya que parece más bien la portada de un libro de cuentos clásicos. Se podría decir ampliando mucho esa concepción, que este libro es un cuento moderno que bebe del estilo de esos cuentos tradicionales y que en general ha sido una lectura bastante extraña.

Las llamativas palabras que aparecen en el título son en realidad los nombres de los tres protagonistas y narradores de su propia historia. Gracias a las tres voces, el libro no se divide en capítulos, sino diferentes puntos de vista seguidos y alternados, con la única continuidad de pasar página tras páginas ya que cada uno va contando hechos y anécdotas según les va pareciendo, aunque sin darnos cuenta realmente estemos conociéndolos como personajes. Así tenemos tres protagonistas de lo más raro. Casi que la más normal también es la más inaguantable de los tres, Poppy, una niñata malcriada, una rubia perfecta, la femme fatale que usa tanto a chicos como a chicas que pululan a su alrededor venerando su belleza y su popularidad. Es una persona horrible, ella lo sabe y no lo esconde; es más, lo usa a su favor, manipula a su antojo, se burla de los demás y se enorgullece de ser cruel y de no tener corazón. Sin embargo, por el argumento ya sabía que debía haber un villano por ahí, así que imaginaba que me encontraría con alguien así en el libro, en este caso una aunténtica bruja en el sentido más figurado de la palabra. Hasta aquí bien.

Por otro lado, tenemos Midnight, que con ese nombre podría parecer un chico malote y oscuro, seguro de sí mismo y que trae a las dos chicas loquita. Pues no. Es todo lo contrario, inseguro, blandito, melancólico… y el que está loquito por la arpía de Poppy es él, quien lo tiene como entretenimiento mientras ella está a la caza de Leaf, otro chico más mayor y súper popular en el instituto (por su agresividad y las palizas que pega, eh), que resulta ser el hermano de Wink, la tercera narradora que me ha parecido la más extraña de los tres, pese lo que ya os he contado de los demás. Wink vive en una granja con su madre y un montón de hermanos pelirrojos y raritos como ella (sí, como los Weasley) y tiene una forma de ir contando cosas como si estuviera contando un cuento, o basando todo lo que le ocurre en las historias que le gusta contar a sus hermanitos, a quienes llama los Huérfanos. Como Midnight empieza a cansarse de que la chica que le gusta se acueste con él y luego pase de todo (y también porque es una mala persona, no, eso no, eso le da igual) empieza a acercarse a Wink (que, oye, es rara pero maja y no va haciendo bullying por ahí). Los dos conectan y aquí es cuando se empieza a liar un poco el argumento del libro.

No tengo duda de que se trata de una historia de personajes con la única baza extra de jugar con el misterio del final, supuestamente para darle un nuevo significado a todo lo que hemos ido leyendo hasta entonces. Mi problema ha sido que no he visto ese misterio hasta bastante avanzado el libro y pasando de la mitad, sin que realmente se trate de un misterio como tal, sino de nuevo una incómoda sensación de que algo no tiene ningún sentido, ni lo que hacen, ni lo que dicen, ni por qué lo hacen… También es verdad que podría hasta decir que ese es el verdadero encanto de este libro, que es una buena y una mala lectura a la vez, que puede gustar y entretener o todo lo contrario si no nos estamos enterando de nada. Yo he estado a mitad entre una cosa y otra, y creo que se debe a que es un libro muy cortito que está prácticamente narrado todo con diálogos, sin apenas descripciones del entorno y continuamente cambiando de punto de vista de personaje, así que al ser tan dinámico no he podido aburrirme pese a no estar entendiendo nada de lo que pasaba ni por qué pasaba. Incluso diría que la autora juega con esa confusión constante para hacer de su historia algo diferente y que podría considerarse su punto fuerte, visto de otro modo. En ese sentido, a mí el giro final me ha parecido un poco porque sí, sin entender qué sentido tenía, pero inesperado al mismo tiempo y, desde luego, imprevisible.

Sin embargo, tengo dos aspectos que resaltaría directamente como negativos para mí. El primero es el que me parece más importante porque me afecta a la hora de leer y es el estilo narrativo de la autora. No es que sea fea o floja de por sí pero tiene una forma de narrar inconexa, y no lo digo por los párrafos salteados de los personajes sino porque las frases están formadas y enlazadas de una manera realmente sin conectores gramaticales. Lo segundo: me ha faltado contexto. Muchísimo, sobre todo al principio. Ni siquiera en los primeros capítulos cuando se supone que el lector debe situarse en algún punto de un mapa real o ficticio, y en este caso no estoy hablando de ambientación como tal, sino de ubicación, de contexto geográfico. Se nombran ciudades, ríos, lagos, montañas… pero no son reales y tampoco se aclara si es un mundo imaginario de fantasía o un mundo ficticio basado exactamente en el nuestro real, ya que sí que aparece el instituto como escenario o se nombran los teléfonos. Así que entiendo que se desarrolla en nuestra realidad con nombres de lugares inventados pero durante toda la novela me he encontrado, como digo, fuera de contexto.

2’5/5

En definitiva, solo puedo decir que no he entendido casi nada de lo que he leído ni durante ni en la resolución del libro, que los personajes no están pensados para caer bien y que, en consecuencia, no caen bien, y que si tenemos en cuenta la moraleja con la que debemos quedarnos, incluso puede llegar a ser una buena lectura que se sale de lo normal. Para mí, no lo ha sido del todo, eso está claro. Aunque también puedo entender que resulte ser todo lo contrario para otro tipo de lectora que no sea yo y que le tenga más gusto a eso de no saber ni por dónde se anda mientras va pasando páginas. Pese a todo, es una lectura puedo recomendar con ciertas advertencias como las que he ido comentando, porque está claro que es un libro original que gusta por lo mismo que a mí me ha fallado por cuestión de preferencias y no de técnica, así que si os llama la atención, lanzaos a ciegas porque lo disfrutaréis más.

*Por último, muchísimas gracias a VR Europa por haberme cedido un ejemplar para esta lectura.

 

 

 

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