RESEÑA Un Matrimonio de Anuncio

Autora: Romina Naranjo

Editorial: Phoebe Romántica (Ediciones Pàmies), 2017

Ebook, 246 págs.

Autoconclusivo

Género: Romántica, Contemporánea, Chick-Lit

Oliver Hamer, afamado publicista y reconocido playboy, se enfrenta a uno de los mayores retos de su carrera profesional cuando un titán mexicano de la industria automovilística se interesa en él para que dirija la campaña publicitaria de su nueva flota de vehículos.

El empresario, famoso por sus variopintas exigencias personales a la hora de cerrar contratos, tiene una única condición innegociable: solo trabajará con Oliver si demuestra ser un hombre centrado, recto y… casado.

Con apenas unos días para poner en marcha la oportunidad profesional que llevaba esperando durante años, Oliver cuenta con su labia y con Frannie, su secretaria: tímida, inteligente y casi siempre invisible, gestiona con gran eficacia tanto la vida laboral como las «andanzas» personales de su jefe.

Con el engaño en marcha, Oliver y Frannie, convertidos ahora en el matrimonio Hamer, viajan a México para satisfacer las excentricidades del empresario del motor y conseguir el ansiado contrato. ¿Serán capaces de convertirse por unos días en un perfecto matrimonio de anuncio?

Debo reconocer que no esperaba leer esta historia tan prontito, porque teniendo en cuenta que tengo varias antes en lista de la colección Phoebe y que me llamaban más, sólo puedo achacarlo a que me pareció una lectura ligera para esta época y a que la oportunidad que se me puso por delante. El resultado han sido un par de días de fin de semana muy amenos, sin mucho en qué pensar y simplemente viendo cómo acaban estos dos personajes de la portada juntos y revueltos, porque tras esta sugerente portada y este título ingenioso y tan adecuado os espera precisamente lo que veis y leéis.

Tengo que advertir y seguro que nadie se llevará a engaño, que la historia es más que predecible, incluso seguramente ya la conozcáis porque la hemos visto o leído en muchas ocasiones al ser un argumento de comedia romántica muy recurrente: una pareja que finge estar casados para conseguir algo. En este caso es un contrato multimillonario con el tradicional empresario Henry Montero, que vive en México. Y esto es lo único que he encontrado un poco de diferente a otras comedias del estilo, el hecho de que se sitúe en la tierra de los mariachis y el tequila, porque en todo lo demás, cae en un tópico tras otro. Pero contrariamente a lo que se podría pensar, en ningún momento me ha supuesto un problema. No importa que Oliver, el tipo multimillonario seguro de sí mismo, sin escrúpulos y mujeriego, y Frannie, su eficiente secretaria y prácticamente invisible a sus ojos, poco valorada pero con las ideas claras respecto a su vida, sean los personajes más típicos sacados del mismo molde que otros cientos de personajes iguales en novelas, películas o series. De verdad que no importa, porque no creo que esta novela sea una historia de personajes, así que en realidad me daba un poco igual cómo fuera ambos protagonistas. Lo que importa aquí es la trama, que convence a pesar de lo que os he comentado: ya la conocemos.

En realidad, creo que la trama sale airosa entre tanto tópico y escena predecible porque entretiene, básicamente (a pesar de que tiene mucho menos humor del que sugiere la portada), es súper amena y se lee muy rápido. Y convence porque realmente no tiene mayor pretensión que la de ser una historia del comienzo de un amor poco convencional, una manera de juntar a dos personajes que pese a conocerse desde hace años, realmente son dos desconocidos. Y además está el obstáculo de que la mentira en la que viven durante los días en que tienen que hacerse pasar por matrimonio, en algún momento ya no está tan clara y se confunde con la realidad, de forma que los límites entre lo que es fingido y lo que no, son bastante difusos incluso para el lector. Así que ahí tenemos un aliciente bastante poderoso para querer seguir leyendo hasta terminar la novela.

Como ya he comentado, el título explica varias cosas y me parece un juego de palabras perfecto para la historia: el contrato multimillonario es un spot publicitario que quiere conseguir Oliver Hamer a toda costa para su empresa de publicidad. Él se dedica a vender, a dar buena imagen, a convencer de que sus productos publicitados son los que los clientes quieren tener y eso se refleja a la perfección en su propia personalidad, que es prácticamente todo fachada, algo que también es muy típico de este personaje tan trillado. Ella en cambio no tiene su personalidad tan definida y la vamos conociendo más lentamente, algo que me ha gustado bastante a pesar de que había momentos en que parecía tener sangre de horchata, porque al principio me parecía bastante sosita o incluso torpe, y lo cierto es que no, resulta ser un personaje bien construido porque se basa en matices según sea la situación.

Esta es una de las cosas que me han gustado mientras iba leyendo y eso se debe al estilo de la autora. Esta es mi primera novela de Romina Naranjo y si os soy sincera no iba con ninguna referencia por otras opiniones, así que me ha encantado poder descubrirla por mí misma sin ir influenciada. Y he acertado porque independientemente de la historia, creo que he podido hacerme una idea de cómo escribe: con sencillez, sin grandes descripciones, con multitud de cambios escenas y escenarios (continuamente los personajes están haciendo algo, visitando algo o conversando). Me encantan las múltiples referencias que hace al folklore y a la gastronomía mexicana y sobre todo, que escriba mostrando varios puntos de vista, que a mí personalmente son las historias que más redondas me parecen y en las historias de amor siempre me gusta ver ambas caras de la moneda, para que no se me haga tan densa al leer siempre los pensamientos de un único personaje. Es más, elegí esta novela de la autora porque creí que sería la más ligera para iniciarme con ella, sin ser excesivamente romántica porque me daba la sensación de ser más comedia.

Sin embargo, como ya he dicho, después de terminar de leer no he visto tanto ese humor o comedia romántica que se da a entender. Sí que tiene cierto aire a chick-lit, pero es una historia romántica más seria de lo que parece, aunque por supuesto tiene sus escenas distendidas y cómicas, pero puede que por las expectativas me haya fallado ese aspecto. De hecho, si acaso es más bien al principio cuando podemos ver las mejores escenas, sobre todo por parte de Oliver, que a veces parece que tiene incontinencia verbal y el sarcasmo descontrolado, porque Frannie es bastante seria.

En cambio hacia el final, y más concretamente el “pequeño desencuentro” que tienen por diferencia de opiniones, por así decirlo, me ha parecido muy poco justificado porque entiendo que Oliver no tiene ningún reparo en mentir para conseguir lo que quiere, y Frannie es su cómplice en esa mentira porque lo conoce y lo acepta, pero acaba montándose un drama ella sola que me parece más bien una rabieta moralista poco proporcionada con lo que se realmente es. Eso me apagó un poco la última parte de la novela pero como os decía, el final es tan predecible que no me preocupé mucho. Al terminar el conjunto de la novela resulta ser bastante sólido y una buena manera de pasar unos días con algo entretenido.

En resumen, es una novela cortita y amena, ideal para pasar estos calores de verano. No tiene más pretensiones que las de entretener y va dirigida a un público bastante concreto pero que puede disfrutar cualquier que le dé una oportunidad. En mi caso fue la curiosidad lo que me impulsó a querer leer esta comedia, porque aunque ya “supiera” el final, siempre me entretiene saber cómo se desarrolla todo, y el aliciente de estar ambientada en México ya me daba algo nuevo con lo que poder interesarme. Y eso es lo que ha sido, una historia que estoy segura que ya he visto en la televisión en alguna comedia de sobremesa, pero que siempre nos aporta algo nuevo, como los escenarios, la cocina y el folklore mexicano.

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