RESEÑA Archipiélago

 

Autora: Nina Melero

Editorial: Contraluz, 2021

Rústica con solapas, 696 págs.

Autoconclusivo

Género: Aventura, Contemporánea

Un viaje de trabajo lleva a Sofía a Singapur, donde por avatares del destino acaba sin dinero ni pasaporte, perdida en una lancha a la deriva en mitad del océano.

Es de este modo inusual como su destino terminará enredado al de Ollauri, un aventurero de origen vasco, y a Jahan, un misterioso habitante de las islas, dos buscavidas que huyen de las autoridades tras verse involucrados en el robo, en el Mar de Java, de un pecio del siglo IX que podría ser la única prueba física de la existencia de la Ruta de la Seda Marítima. Pero no solo las autoridades malayas buscan a Jahan y a Ollauri: también el Holandés, un hombre peligroso que no dudará en recurrir a los métodos más extremos para encontrarlos…

Archipiélago es una novela que, con el sabor clásico de los libros de aventuras, perfila una maravillosa galería de personajes carismáticos, vividores, tiernos, rotos y mil veces recompuestos que, más allá de emprender una travesía que los une como improbables compañeros de viaje y que los cambiará para siempre, inician sobre todo una búsqueda, la de sí mismos. 

Cuando me propusieron esta lectura, tenía claro que el principal objetivo sería conocer una nueva autora y disfrutar de una novela de aventuras que, como decían las frases promocionales, me recordaría a los grandes clásicos de piratas, tesoros y travesías por mar. No conocía la novela con anterioridad ni había visto la portada por redes sociales hasta que llegué al perfil de la editorial, y tampoco había oído hablar de la autora ni me sonaba su nombre de nada, a pesar de que Nina Melero ya tiene varias novelas publicadas en el mercado. Así que sobra decir que iba completamente a ciegas y lo único que tenía en mente era el género de novela que me iba a encontrar, por lo demás, todo me ha venido de nuevas. De vez en cuando, de este modo he llegado a conocer a autoras que ahora son imprescindibles para mí, aunque no suelo lanzarme con novelas tan largas como la que me he encontrado y reconozco que para mí ha sido el principal hándicap para que me haya resultado una lectura más digerible. 

La trama arranca presentándonos a los distintos personajes en sus diferentes puntos de partida pero, para mi gusto, tarda en despegar demasiado o, lo que es lo mismo, pierde muchas páginas narrando los momentos previos de cada personaje hasta que comienza la aventura de verdad cuando se unen en la búsqueda del tesoro. Los protagonistas cumplen la simple función de servir al propósito de vivir la trama, pero no creo que estén pensados para encandilar al lector, para que sus personalidades nos fascinen o para que nos encariñemos con ellos. A mí la que más me ha gustado ha sido Sofía, que encima la pobre no empieza para nada bien su aventura por tierras del Sureste Asiático, porque le ocurre una de tras de otra y ninguna le sale bien hasta que su historia se cruza con la de Jahan y Ollauri, que realmente son los que unen toda esa serie de catastróficas desdichas con la historia moderna de piratas que nos prometen de manera promocional.

Como digo, el libro es un buen tocho y esas 200 páginas que me han venido de “sorpresa” son prácticamente las que le sobran a la novela. Contiene muchísima paja, pero muchísima, y no digo que haya datos interesantes desperdigados aquí y allá, no. Eso siempre enriquece una historia siempre que no se convierta en un compendio de determinado tema para demostrar cuánto sabe la autora o cuánto se ha documentado para escribir. No creo que sea el caso, por lo menos no lo parece. Sin embargo, sí que hay muchísimas escenas que no llevan, literalmente, a nada. Casi las primeras 200 páginas en las que los protagonistas aún no han coincidido se limitan a presentarlos de una forma súper alargada sin que haya trama de verdad, como las desdichas que va sufriendo Sofía por Singapur con su pasaporte, el dinero… Sí, pero no, no estamos ante una sitcom, y aunque la autora usa un tono bastante irónico, la trama de verdad tarda mucho en despegar y añade escenas que si se hubieran quitado habrían quedado igual. Soy de la opinión de que a veces menos es más, y no por tener más páginas un libro va a tener más contenido. Y pese a todo ello, no deja de ser una novela bastante entretenida con una dinámica fácil de seguir.

Por otra parte, no tengo claro que este libro haya pasado por ningún tipo de corrección. No solo hay faltas de ortografía y algún que otro error ortotipográfico, sino que además también adolece de una falta completa de corrección de estilo. Donde más lo he notado y lo que más nerviosita me ha puesto es que en muchos pasajes la autora usa indistintamente el presente y el pasado en una misma escena, como si no se decidiera en el tiempo narrativo (por ejemplo, un personaje interviene y el narrador acota “dice” fulanito y cuando otro personaje contesta, el narrador de repente acota “respondió” menganito). Por lo menos sí que ha respetado el uso de la tercera persona para toda la novela, pero es algo que me ha sacado continuamente de lo que estaba leyendo porque una vez que vi el fallo de forma ya era incapaz de centrarme en lo que leía de fondo.

Respecto a la ambientación, siempre es bienvenida cualquier novela que se desarrolle en lugares exóticos que se salgan de lo típico y con Archipiélago viajamos hasta las lejanas tierras de Singapur y sus mares. Por todo ello y también por el tipo de novela que es y la trama que desarrolla, la extensa documentación con la que cuenta detrás de lo escrito parece más que evidente (aunque quizás en algunos pasajes peca demasiado de infodumping, como comentaba antes). En general, deja un buen sabor de boca porque todo lo que les ocurre a los personajes, juntos o por separado, es entretenido y en su mayoría interesante, así que puede ser un buen libro con el que conocer a una nueva autora, como era mi intención desde el primer momento.

 

6/10

En otras palabras, he descubierto una nueva autora que me ha metido en una aventura de película de sobremesa, para pasar el rato y estar entretenida unos días. He podido ver con bastante claridad su estilo y también he podido disfrutar de una buena historia, bien documentada y con una ambientación atípica. Aunque a mí me hayan sobrado decenas de páginas, no veo por qué no podría convertirse en el libro favorito de otro tipo de lector. Pese al grosor, se deja leer bien rápido porque la edición cuenta con una letra bastante grande así que aunque no pueda considerarla como lectura ligera de entrada, en el fondo sí que puede ser una buena recomendación para los amantes de los libros tochos con historias ágiles.

*Por último, muchísimas gracias a la editorial Contraluz por la propuesta de lectura y el envío del ejemplar.

 

 

 

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