ENTREVISTA Celia Arias

¡Hola de nuevo! Seguramente su nombre no os suene porque su novela acaba de salir recientita del horno este verano, pero también es probable que la portada de su nueva novela sí que os llame la atención (obra de @LiberLibelula). Además de que me he puesto bastante pesada por redes sociales (#SorryNotSorry), “Lumen” es una de las mejores lecturas que llevo este verano así que es probable que sigáis viéndola por el blog en varias ocasiones. De momentó aquí os dejo la reseña o picando sobre la portada.

Pero ahora no hemos venido aquí a hablar de su libro, si no a hablar con ella, con Celia Arias, la autora cuya imaginación ha hecho posible que este urban fantasy pueda llegar a nuestras manos. Así que siguiendo con la iniciativa de Carmelo Beltrán para la #SemanaAutopublicados, os dejo la entrevista a esta autora autopublicada.

¡Comenzamos!

Vamos a empezar con la pesadilla de todo escritor: la hoja en blanco. ¿Has tenido que enfrentarte alguna vez a este problema tan temido? ¿Tienes algún truquillo que te haga solucionarlo?

Me ha pasado poco con las novelas y, si ha ocurrido, ha sido cuando tenía que escribir un relato para la revista literaria donde participo (Sueños de Papel) o un concurso. Pero una vez que dedicaba un tiempo para pensar en qué quiero contar, todo empezaba a fluir. No me gusta escribir bajo presión del tiempo, de cantidad de folios a entregar o de una temática concreta.

Mi truco para no quedarte en blanco está en tener al menos un breve guión y dejar apuntadas unas anotaciones sobre cómo seguir la próxima vez que voy a escribir. Suelo ponerlo al final de donde me quedé la última vez y en color rojo. Me ayuda a retomar por donde iba y no me bloquea en los momentos de menos inspiración, porque ya sé qué tengo que poner.

¿Tienes alguna manía o rareza o secreto inconfesable como escritora? ¿Algún ritual a la hora de escribir o empezar o terminar una novela, que quieras confesar?

Me gusta escribir sin ninguna distracción. Suelo encerrarme en una habitación donde pasaría largas horas, olvidándome de todo. Algo que me molesta mucho es que me llamen por teléfono cuando más concentrada estoy. Los que me conocen saben a qué horas no deben hacerlo y aun así me llaman. Creo que no estoy siendo lo suficientemente persuasiva…

La única manía que tengo es guardar celosamente mis anotaciones o apuntes sobre las historias o las ideas que tengo. Nada de dejar libretas por todos lados y visibles a los curiosos, ni tampoco hablar del tema. No soporto que nadie lo vea, sobre todo porque suelo apuntar mil ideas locas y, si las ven, me siento como si estuvieran leyendo mi diario más íntimo. Menos mal que conocí a mi salvador Evernote…

¿Recuerdas algún consejo que te haya dado algún otr@ autor@ que te haya resultado súper útil para ti personalmente?

A lo largo del tiempo, me han dado muchos consejos, pero recuerdo con especial cariño a Jordi Sierra i Fabra que me dijo que siempre siguiera mi instinto cuando escribiera. Se me quedó muy grabado ese momento. Otro consejo que no se me olvidará me lo dio José Manuel Ballesteros Pastor: me dijo que no hablara con otras personas sobre el libro en el que estuviera trabajando hasta que no estuviera terminado, porque era la única manera de encontrar mi propia voz y mi personalidad.

A veces, la gente te hace dudar de lo que haces con su opinión, por muy buenas que sean sus intenciones, y lo sé por experiencia. Recuerdo que estaba escribiendo una novela distópica antes de ponerme con “Lumen” y la comentaba con una amiga casi a diario. Le mostraba algunas partes y ella me daba su valoración o me decía lo que le gustaría que pasara. Llegué a dudar de cómo seguir, ya que a veces mis ideas no eran compatibles con sus deseos. Incluso me dijo que ni se me ocurriera matar a un personaje al que ella le tenía especial cariño. Terminé dejando la novela a un lado después de haber escrito quinientas páginas de Word. Tal vez me plantee darle una vuelta algún día, porque la historia me gustaba…

¿Qué consejos darías tú según tu experiencia a la hora de enfrentarte a una historia?

Lo primero de todo es saber qué quieres contar, por dónde va a ir la trama y tener un final más o menos pensado. El resto puede ir variando porque surgen nuevas ideas, pero lo esencial debe estar claro desde el principio para no irse por las ramas o acabar en un callejón sin salida. Otro asunto es que escribas cada día un poquito, aunque sea un párrafo, y de seguido. Nunca releas cada frase que pongas, por mucho que te tiente repasar montones de faltas y de repeticiones. Luego habrá tiempo de pulirlo, de revisar y de corregir.

¿Hay alguna escena, o tipo de escenas, que te cueste escribir especialmente? ¿O algún tipo de pasaje (descripciones, sentimientos, situaciones…) que te resulte complicado transmitir?

En realidad, no me cuesta ninguna, aunque tengo mis preferidas, claro. Reconozco que en algunas más de tipo romántico o subida de tono antes pensaba: “Oh, esto lo va a leer gente que conozco” o “Mis padres se echarán las manos a la cabeza”. Pero luego me di cuenta de que era ficción y no realidad. No tiene que ver conmigo o con algo que yo haya vivido o me gustaría que me pasara. Solo soy la mano que escribe lo que pide la historia.

Yo soy una lectora muy visual, y siempre sin darme cuenta acabo poniendo caras conocidas a los personajes según leo. ¿Te ocurre lo mismo al escribir o antes de empezar a escribir? Es decir, ¿tienes modelos mentales para la apariencia o la personalidad de tus personajes?

Yo también soy muy visual. De hecho, a los personajes o a los lugares los recreo en mi mente como si los hubiera visto en una fotografía o si los viera a diario. Van ganando en detalles conforme la escritura avanza. El sentimiento es muy similar a cuando lees y te haces una idea de cómo podrían ser los personajes que estás conociendo.  Antes de empezar una novela, suelo hacer una ficha de cómo son, su personalidad y su aspecto físico, pero son solo pinceladas. Reconozco que es un poco sosa mi ficha, en un archivo de texto. Apunto lo básico: que tiene el pelo de este color y los ojos del otro, la edad, es alto o bajo, etc. Y algún rasgo de personalidad. Voy ampliando esa ficha conforme escribo, porque yo también les voy conociendo mejor. Incluso algunos me sorprenden, porque escapan a mi control. Me ha pasado con personajes que en la ficha no iban a aparecer mucho y luego han llegado a tener cierto protagonismo…

Pero con respecto a si les pongo una cara conocida o de alguien famoso, te digo que no, porque no sería ese personaje sino una copia de alguien, aunque fuera física. También me pasa con los nombres. Me resulta imposible ponerle a un personaje un nombre de alguien que conozca, porque lo asocio mentalmente.

Lo que sí me ha pasado es que he visto a personas por la calle y he dicho: “Anda, así podría ser fulanito si fuera real”. Me fijo con detalle en su pelo o en su cara… que son casi como los había imaginado, y entonces es cuando empiezan a mirarme muy raro…

Si tuvieras delante a una persona más o menos de tus mismas características (edad, gustos de películas, etc.) pero a la que no le gustara leer, ¿qué libro le recomendarías para que disfrutara y que se enganchara en la lectura?

Es difícil convencer a alguien para que lea si no le gusta. He conocido a mucha gente que ha dicho que es una pérdida de tiempo, incluso me ha mirado como si fuera un bicho raro solo porque me gusta escribir. He probado a enseñarles algo de lo que había escrito y lo leían de mala gana o me decían que no habían entendido nada. En estos casos, me resultaría muy complicado recomendar algo, por muy bueno que fuera el libro, porque sé que no lo va a disfrutar. Probaría tal vez con uno cortito como el primero de Harry Potter, pero ya si me insistes mucho, vamos.

No sé si alguna vez te lo has planteado, pero últimamente está “resurgiendo” el método de escribir a cuatro manos (con coautor/a). Si te “obligaran” a escribir a cuatro manos ¿hay algún autor o autora con quién crees que serías compatible?

Confieso que he escrito antes con alguien, pero han sido fanfics de anime (algo que negaré si alguna vez sale a la luz…). No fue una mala experiencia, sino todo lo contrario. Había complicidad y pudimos ponernos de acuerdo para repartir escenas y hacer resúmenes. Si tuviera que elegir a alguien, tengo varias opciones en mente, aunque como me pides una, elijo a Laura Gallego, aunque mejor sigo soñando…

Siendo autopublicada, ¿cuáles son los mayores obstáculos que estás encontrando para llegar a nuevos lectores?

Un gran obstáculo es el anonimato. Con tanto escritor como hay, es casi imposible que te conozcan de repente, sin gastarte una pasta en publicidad, claro. Además, todavía hay quien piensa que lo autopublicado es basura. Se nota porque, incluso poniendo tu novela muy barata, no te la compran. Es cierto que habrá por ahí libros que no estén bien cuidados en el sentido de una corrección, maquetación, incluso una portada poco profesional. Pero otros muchos autores han luchado para que todo esté bien hecho y han pedido la ayuda de gente cualificada, y el resultado es tan bueno como el publicado por una editorial tradicional. Además, un escritor autopublicado tiene que hacer por su cuenta la promoción del libro y darse a conocer. Es muy complicado cuando no eres nadie ni tienes el respaldo de una editorial que habla de tu libro o lo pone en redes sociales cada día. Puedes hacerlo tú, pero la fuerza que tiene no es la misma.

No sé si en algún momento te has planteado publicar de forma “tradicional” a través de una editorial, pero incluso en caso de que tu primera opción fuera autopublicar ¿cuáles son las dificultades que te has encontrado tú personalmente a la hora de publicar tras dar el paso?

Envié la novela a editoriales y a concursos, pero nunca me respondieron. De hecho, “Lumen” lleva escrita desde 2015. A veces siento que perdí el tiempo esperando que alguna editorial decidiera publicarla. Al no obtener respuesta de ningún tipo, porque la mayoría ni siquiera contesta para decirte que no, me deprimí, pensando que el libro era malo y que mejor me dedicaba a otra cosa, sin saber siquiera si lo habían leído.

No me di por vencida, por supuesto, ya que era mi sueño. Empecé a investigar y me di cuenta de que muchos escritores bastante buenos habían optado por la autopublicación. Me informé y descubrí las opciones que tenía, así que decidí aventurarme y probar. Eso sí, teniendo claro que todo el esfuerzo lo iba a hacer yo, que nadie me iba a respaldar, por así decirlo. He tenido la suerte de encontrar a personas que me han ayudado y dado consejos en cuanto a la autopublicación, que se me hacía un mundo al principio. (Y ahora yo sé un poquito más y puedo ayudar a otros que quieran seguir esos pasos). Poco a poco se irá demostrando que el ser autopublicado no es algo negativo para un autor, sino todo lo contrario.

TAG Rapidísimo

La típica: estás en una isla desierta indefinidamente, ¿qué 3 libros te gustaría tener allí contigo para leer y releer?

“Harry Potter y el prisionero de Azkaban”, “La Historia Interminable” y “Los Pilares de la Tierra”

Palabra favorita o con significado especial para ti.

Epotrans. Es de un manga shojo de Yuu Watase que leí hace mucho y se me quedó grabada. Yo también quería una contraseña mágica como esa…

Personaje que hayas creado al que le tengas un especial cariño.

Son muchos, pero elijo a Áyax. Un chico muy interesante que tal vez vea la luz algún día. Se lo merece…

Si pudieras elegir una historia para poder vivir en primera persona, ¿cuál sería?

Desde pequeña, tenía la ilusión de vivir las aventuras de “Los Cinco” de Enid Blyton.

La autora en Redes Sociales

Twitter: @Celiaar00

Facebook: Celia Arias

Web: https://celiaariasfernandez.com/

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