La vida de Claudia es un caos. La relación con su pareja no funciona, sus amigas están ausentes y apenas tiene tiempo libre entre las clases y las prácticas en el hospital.
Cristian tampoco lo tiene fácil. Su familia es complicada, sus metas están borrosas y empieza a cansarse de la fachada de chico simple con la que se ha protegido siempre.
Una fiesta, una noche fuera de control y un pacto los lleva a unirse. Una relación con derechos tiene sus beneficios, sobre todo cuando Claudia es tan fría y ninguno está dispuesto a comprometerse. Sin embargo, ninguno de los dos cuenta con lo que descubren al conocerse, al superar la superficie y profundizar más en los sentimientos. Claudia no parece tan fría, ni Cristian tan simple. ¿Será suficiente para derretir ese iceberg que los separa? Una novela fresca y apasionada, donde se mezclan problemas cotidianos con una historia de amor que muestra que, aunque la vida no vaya según lo planeado, merece la pena vivirla.
De nuevo, vuelve María Viqueira por este rincón con otro de
sus romances contemporáneos, el segundo volumen de la serie de historias
independientes y autoconclusivas “Hasta que llegaste”, que se inició con El cielo en tu mirada, cuya reseña podéis curiosear por aquí. No es lo único que
he leído de esta autora, ya que anteriormente ya la conocía con algo muy
diferente, la trilogía fantástica Los fragmentos del destino, aunque ese cambio de registro tan radical me sirvió
para asegurarme de que me estaba enganchando a una autora con un estilo propio independiente
del género que me ofreciera. Me encanta su forma de construir personajes y de
lograr que se queden conmigo, de que me interese por sus vidas y por lo que les
pasa en sus tramas. Además, esta novela ya partía con ventaja porque la
protagonizan dos de los personajes secundarios de la primera entrega que más
me llamaban la atención por entonces y que necesitaba conocer en profundidad.
Aun así, reitero que son historias independientes con personajes principales
propios aunque todos forman parte del mismo grupo de amigos y quizás conviene
leerlas en orden porque sin duda se disfrutará más, pero no sería
imprescindible. Antes de comenzar, aclaro que esta opinión está completamente libre de spoilers de cualquiera de las dos novelas.
Como digo, aquí los protagonistas son Cristian y Claudia, los dos personajes más extrovertidos y almas libres del grupo que forman junto a Noel, Valeria, Leo y compañía. Por decirlo de forma resumida, estos dos son follamigos o amigos con derecho a beneficio y tienen un rollo sin compromiso en secreto. Que se atraen es evidente desde el primer minuto porque la tensión sexual es obvia por todos los comentarios calentorros que se lanzan. Así que nada más empezar la cosa se caldea una noche y puff, “que nos hemos enrollado, tú, ¿ahora qué hacemos?” Esta es la premisa de un romance que, más allá de la atracción física y el buen sexo, en realidad es un slow burn debido a la personalidad que tienen ambos protagonistas. Claudia acaba de salir de su anterior relación con un imbécil que le ha puesto los cuernos con la excusa de que lo que tenían era una relación abierta pero que, al parecer, ella es la única de los dos que no se había enterado, así que la chica lo único que quiere ahora es olvidar esa mala experiencia e intentar alejarse lo máximo posible de cualquier príncipe con cara de bueno que le prometa amor eterno, porque ya no se fía de ninguno y, menos, de cualquier desconocido. Así que Cristian le viene perfecto para ese objetivo, porque es lo diametralmente opuesto a un novio que se pueda plantear tener: es un bala perdida, un tío que se cree gracioso y que a veces no calcula bien sus bromas sexistas, que disfruta estando con chicas para pasar un rato y que siente un rechazo casi patológico al compromiso como concepto abstracto. Por añadido, en palabras de la misma Claudia, no es especialmente guapo, por lo que no hay peligro de enamorarse de él, aunque como es bastante atractivo, se machaca en el gimnasio y encima ya lo conoce lo suficiente como para saber que es un capullo, está segura de que en ese sentido no se sentirá decepcionada. A Cristian el plan también le parece insuperable y se apunta en cero coma al pacto que le propone Claudia, porque la rubia le cae bien, está buena, le pone a mil y no tiene que conquistarla cada vez que quiera acostarse con ella, así que “arreglao”. Ahí empieza tooooodo.
La trama es muy predecible de la sencillez que desprende el argumento que os he planteado pero a la vez me he encontrado una profundidad a la hora de desarrollar esa relación que no me esperaba para nada. Quizás por eso El hielo de tus labios ha pasado a ser una de las novelas más especiales para mí de María Viqueira, porque ha cumplido con mis expectativas de poder conocer a estos dos personajes en apariencia tan superficiales y básicos además de haberme enganchado a un romance súper adictivo. Claudia y Cristian se complementan estupendamente, y ha sido genial poder leer sus puntos de vista en capítulos alternativos narrados en primera persona. Me parece el mejor método para poder empatizar con personajes, sobre todo como en este caso en que alguno puede parece idiota, irresponsable, bocazas, insensible y más simplón que el mecanismo de un botijo. De esta manera he podido conocer a Cristian como de verdad es y no como quiere aparentar que es, y cómo ha logrado abrirse camino poco a poco en la coraza que se crea Claudia bajo una apariencia de responsabilidad por los estudios, el trabajo y su afán de soltería. Ambos tienen un entorno común que son el grupo de amigos, tanto por parte de ella como de él y que por circunstancias de la vida han acabado formando una única pandilla. Sin embargo, en este libro podemos descubrir también sus ámbitos familiares, sus historias personales y todo lo que no les cuentan a sus amigos en las noches de fiestas y borracheras. Ninguno de los dos protagonistas es tan simple como aparentan sus etiquetas iniciales, la rubia explosiva y el machito ligón. Nada más lejos de lo que son en realidad y de lo que encontramos a medida que avanza la trama.
En la novela aparecen bastante secundarios de los que ya conocíamos en la novela anterior y alguno nuevo que solo viene a cuento de los dramas personales de los protagonistas, como la familia de Cristian de la que hasta ahora no sabíamos absolutamente nada o las compañeras de trabajo de Claudia, a la que desconocíamos por completo en ese ambiente laboral tan exigente de horas y de sangre fría, pero también de calidez humana y empatía, como es un hospital. Esta novela tiene un componente de drama del que creo que carecía la historia de la primera pareja o al menos no lo explotaba tanto y quizás por eso este romance me ha gustado bastante más a nivel emocional. Hay muchos tramos del libro en los que la autora me ha tocado la fibra sensible, que sinceramente creo que era la intención y no es porque yo sea una blandita, porque por lo general me cuesta bastante meterme hasta ese punto en los sentimientos de una ficción. Con esto quiero decir que hay drama pero no de forma gratuita, y que viene a colación de algunas subtramas importantes para la evolución tanto de Cristian como de Claudia, para enfrentarse a sus inseguridades, para dejar de ser esos jóvenes living la vida loca y pasar a ser los adultos que serán el resto de sus vidas. Me ha parecido una evolución tan paulatina y tan lograda que al terminar me he dado cuenta de que estaba deseando más de un libro que no es precisamente corto. Quizás se deba a que los capítulos son cortos o que pasan de Cristian a Claudia con tanta rapidez que al final ni me he enterado de que pasaba las páginas, pero estoy segura de que en el fondo se debe a la intensidad de todas esas páginas.
Por lo demás, el estilo de María Viqueira es muy directo, muy ameno, no se va por las ramas ni tampoco da puntada sin hilo. Todo lo que aparece en la novela es relevante para conseguir engancharnos a los personajes que poco a poco va desarrollando tanto como pareja como individualmente. Si acaso, al principio pensaba que todo se reduciría a una novela erótica entre dos “amigos” (que ni siquiera lo son y ahí está lo infalible del plan de ambos, porque solo se conocen por ser amigos de y no directamente) que no quieren enamorarse y zas, ahí tenemos el romance. Sin embargo, esta sensación se me pasó como a las 100 páginas aproximadamente, cuando iba presenciando que la historia era mucho más que ellos dos acostándose en diferentes sitios (por cierto, hay escenas súper hot, como la del gimnasio, menudo nivel de erotismo el que se marca la autora en esta novela….). Si tuviera que decir algo remotamente negativo, me inclinaría a comentar algunos aspectos de la edición visual (por lo menos de mi edición en papel), como que el interlineado de la mayoría de los capítulos es demasiado denso en contraposición con algunos otros capítulos (muy poquitos y aparentemente aleatorios) con un interlineado mucho más cómodo para la vista. Sin embargo, poco más puedo decir, ya que la corrección es impecable y he sido incapaz de encontrarme con ninguna errata, lo cual siempre es muy de agradecer para que nadie pueda desmerecer una gran historia como la que he tenido entre manos.
8/10
Resumiendo todo lo dicho hasta ahora, deseaba leer esta historia desde que me enteré de quiénes la iban a protagonizar por pura curiosidad y ha cumplido mis deseos con bastante margen porque, además, me llevo lo que esperaba y la sorpresa de haberme enganchado a su relación. Me ha parecido un libro precioso con una historia que se quedará conmigo bastante tiempo, con unos personajes que estaba ansiosa por conocer en profundidad tras coincidir con ellos de refilón en la anterior novela y que ahora se instalan en la sala de protagonistas inolvidables en mi corazoncito. Además, decorando la edición interior hay ilustraciones preciosas de Lorena Pacheco, que pone un encanto especial a la hora de reflejar personajes. No tengo muchas más razones para convenceros de que leáis a María Viqueira y de que esta serie de novelas pueden convertirse en vuestras favoritas en muchos aspectos, pero espero que hayan sido suficientes para que al menos os pique la curiosidad y os lo planteéis.
*Por último, muchísimas gracias a María Viqueira por haberme enviado un ejemplar con todo el cariño y los detalles amorosos que venían junto al libro.
Otras novelas de la autora reseñadas en el blog
¿Os gustan los romances con química y tensión sexual?
¡Hola! Me ha gustado tu reseña, pero admito que no es una género que me llame. La romántica en sí no es lo mío, aunque sí que tiene buena pinta el tratamiento de los personajes, así que lo buscaré si me animo con el género, pero de momento no. Un abrazo.
ResponderEliminarHola preciosa
ResponderEliminarLo tengo que leer porque El cielo en tu mirada me gustó y bastante. Creo que su forma de escribir ensalza los sentimientos y es que se lee en nada. Deseando conocer la historia de CLaudia y Cristian
Hola
ResponderEliminarOstras no sabía que ya sacó la siguiente parte, mira que estoy tan perdida. Otro libro que ¡por tu culpa! va a caer, porque contigo descubrí a esta autora (y otras mas)
Un bes💕
¡Hola!
ResponderEliminarLas ganas que tengo de esta historia, desde el primer momento que los vi juntos en la anterior novela y es que desprenden una tensión entre ellos muy palpable. Que la historia sea predecible no me molesta y que tenga su dosis de drama me gusta, además de ese romance lento escondido de follamigos. Espero que cuando lo lea me guste como a ti.
Nos leemos
¡Hola! Yo no leí la primera entrega y, en caso de animarme con los libros, preferiría hacerlo en orden. No siempre lo hago pero me gusta seguir el orden de publicación y además ya veo que así, sería más fácil que me enamorase de los protagonistas de este con antelación. Me lo pensaré. Un besote :)
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarPues me llevo la recomendación del libro, pero sobre todo de leer más historias de María Viqueira que creo que va a enamorarme por completo :)
Besos!
hOLAAA,
ResponderEliminarSigo a la autora en redes y lo que me pasa es que no la doy leído. Es que no doy para más. Pronto le haré un pequeño hueco, eso si lo consigo, claro ajajajaj.
un abraazo.
¡Hola! No he leído nada de María Viqueira, pero con tus palabras ko me queda más remedio que hacerlo pronto. Esta historia me llama la atencióm y me encantaría ur directa a ella, pero creo que voy a hacerme con la primera parte, para conocer aunque sea un poquito a los personajes.
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarTodavía no me he estrenado con la autora pero tengo El cielo en tu mirada en mi Kindle. A ver si le hago un hueco pronto ;D
❊ Leer Sin Límites ❊
Un besazo! ♥️
Me encantan los romances con tensión sexual suelen ser tan adictivos de leer y parece una historia muy interesante, por cierto sí que había visto los otros libros de la autora por la bloggosfera =)
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarQué buena pinta! no lo conocía y es de mi estilo, sí que conozco a la autora por las publicaciones de Escarlata.
Le echaré un ojo ;) gracias por la reseña.
Un beso!
¡Hola!
ResponderEliminarSí que he leído algunas reseñas de libros de la autora porque me es muy familiar su nombre, pero no he leído nada.
Son muchos aspectos positivos que le sacas al libro :) Que bien que a una relación simple y que es predecible la autora ha conseguido profundizar en lo emocional y así disfrutar muchísimo más de la lectura.
Estoy buscando libros assi, ligeros, con romance y que no sea histórico si no más contemporáneo y voy a apuntarme el primer libro, a ver si le hago un hueco.
¡Un abrazo!
Hola!
ResponderEliminarAish, no conocía estos libros pero llevan escrito mi nombre jajaja tienen todo para gustarme. Me los apunto y a ver si logro hacer un hueco para leerlos este verano.
Además, las portadas tanto de este como del primero me parecen maravillosas.
Nos leemos 📚
Holiii!
ResponderEliminarNo conocía este libro. Por el momento no creo que lo lea porque no me da la vida, pero me alegra que lo hayas disfrutado tanto. Muchas gracias por la reseña.
Un abrazooo
Hola!!!
ResponderEliminarno conocía este libro, pero creo que no es para mí. A pesar de que la novela es algo más que una historia erótica, no estoy segura de que me terminara de convencer ese aspecto.
besos